Raúl Lorea
Han transcurrido ya dos años desde que comencé a participar en este gran espacio del A.M. de Querétaro, de forma tal que esta es mi colaboración número 100.
Durante este tiempo me he llevado gratas sorpresas por las personas que me conceden el privilegio de leer cada una de mis colaboraciones, además de quienes interactúan conmigo en twitter y quienes me sugieren temas a tratar, me comparten sus experiencias o me amplían la información de lo que escribo.
Quiero agradecer con toda humildad a usted, amable lector y por supuesto a este gran periódico, por la oportunidad de expresar y compartir mi sentir de tantos rubros relacionados con la arquitectura, el urbanismo y la obra pública.
Hay mucho qué criticar y mucho qué reconocer, pero también hay mucho por hacer. Decidí participar aquí porque creo que es una forma de aportar al conocimiento colectivo de nuestra ciudad y de lo que podemos o no hacer como ciudadanos para que las cosas sucedan mejor.
La autoridad tiene muy claro su actuar pues se ve limitada por la legislación y normativa aplicable, sin embargo, nosotros los ciudadanos(as) somos quienes tenemos la última palabra, y sabemos qué obras cumplieron sus objetivos y cuáles no.
A lo largo de estos 2 años hemos hablado de ciclovías, de espacios públicos, de los falsos espacios públicos, del sentido de pertenencia, del “cochismo”, de peatonalidad, un poco de equidad de género, de obras públicas, de los alcances de cada orden de gobierno, de proyectos, transporte público, protestas ciudadanas, encuentros con autoridades, activismo, ecología, foros, proyectos, nuestro actuar en la ciudad y demás locuras que suceden a nuestro alrededor.
Me permito recordarle, amable lector, que este espacio tiene vida gracias a Usted que me regala 2 minutos de su semana para leerme, y gracias a Usted que me sugiere temas o me comparte su sentir al respecto de nuestra ciudad. Finalmente nadie lo sabe todo y también ha sido un espacio que me ha permitido conocer y aprender más.
Con entusiasmo le invito a que sigamos juntos este camino que ha sido interesante y muy enriquecedor para mí, espero haber contribuido un poco para que usted y yo disfrutemos de la Arquitectura y de la Ciudad.