En una reciente participación de @macariomx (Macario Schettino) en un noticiero en ForoTV, hizo un análisis en cuatro puntos de la actitud de @lopezobrador_ derivado del despido de Gonzalo Hernández Licona quien, hasta hace poco tiempo, se desempeñaba cómo Director del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social), organismo público descentralizado. No es motivo de mi análisis de #MonitoreoAMLO esta semana ver si fue o no correcta la medida de despedir al director de dicho organismo, sino considerar los cuatro puntos que desglosó Macario Schettino y sobre todo, pedir desde este lugar, algo muy específico y que considero de justicia primaria al presidente de México.
Los puntos que enumeraba Schettino eran, en primer lugar, que el presidente tiene una “necedad de austeridad”, pero no a través de una reingeniería bien diseñada y ejecutada, sino para juntar recursos para sus dos prioridades: sus programas clientelares y sus proyectos faraónicos. En segundo lugar, comenta que al presidente no le gusta que le reclamen, lo cual ya ha sido evidenciado varias veces durante estos ya casi ocho meses de Gobierno. La tercera habla de que no quiere que haya contrapesos ni organismos autónomos. Por último, hace una acusación directa al Presidente, diciendo que #AMLO es mentiroso y que aprovecha su tribuna de las #HomilíasMañaneras para atacar en forma artera a quien tenga en turno.
Estos cuatro puntos han sido presentados, discutidos, contradichos o apoyados, por varios sectores de la población, y no quiero entrar en el debate de acreditar o desacreditar cada uno de ellos, pero sí tomarlos cómo un conjunto de factores que llevan a que, todas las mañanas, considerando que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene una tribuna unidireccional, ha lanzado muchos “misiles” que evidentemetne van a dar a un blanco, y que, cuando se quiere rebatir o contraatacar, la desventaja es tal, que no hay forma.
Por lo mismo, y pidiéndole que demuestre que sí tiene la capacidad de debatir y argumentar sus dichos, y que puede tener un “duelo” mano a mano, le quiero solicitar al presidente que, cuando vaya a atacar a alguien, lo tenga enfrente, si no literalmente, por lo menos de forma que pueda tener ese tan socorrido “derecho de réplica” al que tanto acude, de manera que los blancos de sus ataques, tengan oportunidad de defenderse.
Destacado: El presidente tiene una “necedad de austeridad”, pero no a través de una reingeniería bien diseñada y ejecutada