Fernando Cázares.
México es más que futbol. Terminó la Universiada en Nápoles, Italia, se consiguieron 21 medallas, entre ellas ocho de oro –cuatro en clavados–. Hay que analizar que es un evento donde varios países mandan equipos B o C. De cualquier forma hay que destacar también las tres medallas de oro en atletismo y una más en tiro con arco.
Sin embargo desde el viernes se disputan en Gwangju, Corea del Sur, los Campeonatos Mundiales de Natación, la última gran cita (antes de Tokio) del segundo deporte más importante en Juegos Olímpicos, y los clavados comenzaron con grandes resultados para México. Estos junto al taekwondo y el boxeo son los deportes que más éxito le dan a nuestro país, pero en particular los clavados en eventos polideportivos han sido una constante durante los últimos años.
Desde su creación en 1973, en mundiales México ha ganado medallas en clavados y clavados de altura; destaca el oro de Paola Espinosa en 2009, el único para México. Sin embargo, solo Carlos Girón en 1975 y Mari Jose Alcalá en 1994 obtuvieron medallas en las primeras ediciones. Fue hasta el año 2000 que los clavados mexicanos resurgieron, incluyendo nombres como Fernando Platas y Laura Sánchez, quienes comenzaron un cambio y desde entonces dos decenas de medallas han llegado a nuestro país.
Este año deberíamos prestarles más atención. Tal vez cuando lean esto, haya más medallas, pero apenas en tres días México obtuvo cuatro, igualando el récord de nuestro país. En plataforma de 10 metros mixta, José Balleza, ganador de dos oros y una plata en la Universiada, ahora se llevó bronce junto con María Sánchez, de apenas 14 años; en trampolín de tres metros sincronizado varonil, Yahel Castillo y Juan Celaya ganaron bronce, el domingo Rommel Pacheco ganó plata en trampolín de un metro y el lunes Paola Espinosa, a sus 33 años, junto con Melany Hernández obtuvieron bronce en trampolín de tres metros sincronizado femenil.
México tiene grandes deportistas, atletas que necesitan no solo el apoyo de las instituciones, sino de los medios y los aficionados que, viendo sus éxitos, deberían seguirlos más. Queremos ver a México triunfando en mundiales de cualquier deporte y Juegos Olímpicos, y en particular en clavados con la tradición iniciada por Joaquín Capilla, se han tenido muchos éxitos y medallas desde la altura.