El Grupo de los 20 tendrá su reunión el 28 y 29 próximos en Osaka, Japón y existen 3 temas relevantes: la crisis con Irán, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y el papel del liderazgo norteamericano bajo Donald Trump.
El G20 surgió en 1999, primariamente con el objeto de coordinar mecanismos de cooperación ante las crisis de deuda que algunos países, entre ellos México, habían estado experimentando en el último cuarto del siglo XX. Estas crisis afectaron los mercados internacionales y las economías de los principales países alrededor del mundo, bajo el denominado efecto dominó. Las reuniones son anuales y el enfoque es fundamentalmente económico, aunque también se discuten otro tipo de temas.
La crisis con Irán escaló la semana pasada con el derribo de un dron norteamericano y un supuesto ataque en represalia que Trump detuvo apenas minutos antes de ser lanzado. Posteriormente, los norteamericanos efectuaron un ataque cibernético contra estructuras militares en Irán y éste país obviamente anunció su fracaso. Lejos de haber sido real el cese del ataque norteamericano ante la cuota de vidas humanas que representaría, suena más lógico el cálculo de las respuestas rusa y china, sólidos aliados de Irán.
Al parecer, en Osaka se verán las caras los presidente norteamericano y el chino Xi Xinping, habiendo estado en duda la presencia de éste último, pero en definitiva será un acierto su presencia, toda vez que los aranceles que ha aplicado Trump a las exportaciones chinas afectan sustantivamente la economía y los intereses chinos. El encuentro promete ser de lo más importante.
Trump se encuentra en una posición envidiable, dentro y fuera de su país y pareciera no tener contrincante de peso para su reelección, al mismo tiempo que ha estado obteniendo indudables ventajas en sus guerras comerciales con China y con México. No queda claro si esto podrá ser algo sostenido si es que se avecina una crisis económica en varios países que puede afectar parte de la economía mundial, y tampoco si el liderazgo y los modos de Trump no serán el serrucho que esté cortando la rama donde se asientan los Estados Unidos en el mediano plazo
El daño que ha venido causando al liderazgo de su país en el mundo es algo que puede hacer pensar a los factores de poder en su país sobre la factibilidad de su permanencia en el poder un período más. Un trabajo que no tiene ni Putin.