La bravura es sin duda la condición principal en el toro de lidia, esa condición que el mismo toro transmite tanto hacia el tendido como al mismo torero. Esa sensación de peligro que se debe de percibir en cada tarde toros y que sin duda es la clave para que la fiesta brava pueda tener un futuro promisorio. Mucho se ha dicho sobre la bravura y también se ha trabajado en ella, pero es justo reconocer y agradecer a encastes como el de Albaserrada, que el pasado día 29 conmemoró 100 de su presentación en Madrid, el seguir manteniendo conceptos tan básicos como la bravura y la casta en sus toros de lidia a través del tiempo.
Tarde importante para la tauromaquia aquella que protagonizaron Cocherito de Bilbao, Rodolfo Gaona y Saleri, quienes fueron los encargados de darle la bienvenida a ese legendario encaste de procedencia Sta. Coloma con parte de Saltillo e Ibarra, y que como conclusión al término del festejo todos se preguntaban: ¿Quién o quienes harán frente a estos toros? Altas dosis de respeto, seriedad y miedo son lo que transmiten estos cárdenos que en su momento fueron propiedad del Marqués de Albacerrada, para posteriormente pasar a la familia Escudero Calvo y a partir de 1960 ser comprados los primeros lotes por parte de don Victorino Martín Andrés y adquirirla en su totalidad en 1965. Tres son los propietarios actuales de este gran encaste, Adolfo Martín, José Escolar y Victorino Martín, y los tres lidiaron en Las Ventas a manera de homenaje y reconocimiento en donde toreros valientes y forjados en mil batallas como Chacón, Robleño, De Justo, Escribano y Román entre otros, hicieron frente a estos bureles.
Muchos toreros han querido encerrarse con este encaste, sin embargo pocos han sido los que lo han logrado y sobre todo hacerlo con recursos. Sin embargo, hay uno de que de alguna manera destaca sobre todos por lidiar 86 tardes y 24 Puertas Grandes con este tipo de toros, y me refiero a Fco. Ruiz Miguel, torero de clase, técnica y poder, y que a través de su carrera se ha caracterizado por poderle a “los grises”. Mucho dependerá de la continuidad que se le dé a este tipo de encastes a fin de conservar la bravura y casta, y aunque también pudiere gustar el llamado “toro artista”, recordemos que es una fiesta basada en la fiereza del toro y su transmisión, y bajo esta expectativa sería interesante ver a toreros de los llamados “figuras” lidiar a este tipo de toros. Toreros para todas las plazas y para todos los toros.