La vida moderna exige más velocidad y menos tiempo para nuestras actividades, un ejemplo es la voraz necesidad de construir más vialidades con más carriles y mayor velocidad permitida. Si usted, amable lector, ha prestado atención, la Av. 5 de febrero, ha evolucionado de ser una carretera de dos carriles (ida y vuelta) hasta llegar a convertirse en un impresionante río de automóviles de 12 carriles.
En estos días pasados me tocó conducir a muy baja velocidad debido a un accidente vehicular, fue entonces cuando pude apreciar lo que hay alrededor de la avenida: los árboles urbanos que han sobrevivido, las palmeras, las áreas verdes de camellones, lo agresiva que es esa vialidad para el peatón y entre muchas cosas, algo que llamó mi atención fue cuando pasé por “la falla”.
Para quienes no están familiarizados con el tema, en Querétaro existen varias fallas geológicas de las que en este momento ubico dos: la de El Tángano y la de Av. 5 de Febrero, que llega hasta Jardines de la Hacienda. Tomé una fotografía cuando el vehículo estaba en alto total, en donde se aprecia cómo la falla ha forzado a hacer reparaciones en las inmediaciones, afectando notoriamente la infraestructura hidráulica, pluvial, sanitaria y vial.
Los carriles centrales están divididos por un pesado muro de concreto tipo “New Jersey”, es una contención que actualmente evidencia los movimientos geológicos en la falla. De acuerdo con una publicación periodística de 2009, el investigador Jorge Arturo Arzate Flores, del Centro de Geociencias de la UNAM campus Juriquilla, una de las causas es la sobreexplotación de los mantos acuíferos, provocando hundimientos de entre 3 y 5 cm al año.
Llamó mi atención porque las capas de asfalto colocadas para mitigar o corregir los hundimientos, ya han cubierto más de la mitad de la altura de los muros de concreto, pareciera que sólo es una guarnición justo al centro, dividiendo los carriles, por la tarde/noche compartí la imagen en twitter y recibí algunos comentarios, sorprendiéndome que muchas personas no sabían de esa falla geológica.
Esos muros divisorios son mudo testigo de la falla geológica que inevitablemente está cambiando nuestra ciudad. ¿usted lo ha notado?