Querida lectora, el tiempo es un fenómeno mental, no es lo mismo 30 segundos en el tráfico, que 30 segundos esperando un resultado clínico que 30 segundo de orgasmo que 30 segundos viendo Netflix, son todos 30 segundos mecánicos, pero mentalmente transcurren con diferente velocidad, mentalmente son experiencias muy diferentes. Un recuerdo, por ejemplo, puede durar 1 minuto sin embargo puede contener más emociones, ser una experiencia más intensa, que todo un día rutinario. De ahí que viajar sea un tesoro si te entregas con intensidad, se convierten en almacenes de recuerdos que “te hacen el día”. Además, demostrado, que si dichos recuerdos los compartes se acreciente su mágico poder. Aprovecha la magia y comparte con esta columna tus viajes. Seguimos en la Sierra Gorda, ahora en Landa de Matamoros.
Landa de Matamoros es sin duda el territorio más abundante en oportunidades para desarrollar el turismo en el estado. La ruta marina, debido a que este territorio estuvo totalmente bajo agua hay muchos vestigios impactantes. La ruta del café que va de lobo a Agua Zarca. La ruta histórica con tres museos y dos misiones. La ruta del horizonte con impactantes paisajes.
- 1.Tangojó de mis recuerdos. Para mí el nombre es sinónimo de liberación. Fue la primera vez de muchas cosas. Vine con mi novio y con casi todo el grupo del primer año de la carrera. ¡Vaya recuerdos! Acabamos de ir todos antes de la fiesta de graduación. ¡Aunque ya no hay ningún noviazgo en el grupo y somos menos de la mitad!
- Madroño para las madres. Mi esposo es divertidísimo, le encanta jugar con las palabras, de hecho, esa es su profesión. Me llevo a los fósiles de Madroño el día de las madres con mis dos hijos, por un juego de palabras que ya se me olvido. Me impacto el lugar, se siente la evolución de la vida y como también les gustó a mis hijos, ahora en 2019 vamos a ir con mi Mamá y mi suegra.
- Ojos Zarcos. Nunca voy a olvidar Agua Zarca en Landa de Matamoros Querétaro, es una pequeña población, pero tan pintoresca y tranquila que suspiro solo de acordarme. Ahí conocí a mi esposo. Él moreno obscuro y bigotón, yo ojo azul y extranjera, más alta que él, muy diferentes, pero ¡ah como somos felices!