Debemos recordar que el urbanismo, debe ser sostenible, e inclusivo. No hay mejor ejemplo cuando este se enfoca a la niñez, con lo que mejoramos la creatividad, y su sano desarrollo; evitando, adultos incompletos. No hay mejor lugar en donde un niño entienda la convivencia, sociabilidad, y equidad, que la misma área de juego, al aire libre.
Pero tal parece que, en ese aspecto de inclusión, vamos para atrás. ¿O usted ha visto más parques, con juegos – diferenciemos los gimnasios al aire libre- acordes a niños, cercanos a su colonia?
Debemos dotar a las ciudades con espacios seguros para jugar, donde la niñez, pueda acudir después de la escuela, diario, fines de semana o vacaciones -por favor no confundamos espacios en zonas comerciales, o áreas comunes de desarrollos privados- para convivir.
Una de las decisiones que, en muchos países, se enfrenta una persona, es el elegir, profesión u oficio, y muchas veces, esa decisión es más fácil, si uno la detecto con el juego, donde nuestros gustos, y habilidades, se van perfilando a futuro.
Créame que siempre existirán en nuestra alma las sensaciones que nos formaron como personas. Recuerdo a mi padre llevándome a unas bolas de cemento y animales -hoy sé que eran de ese material- pintadas de colores llamativos. El lugar era sobre Av. Insurgentes Norte y calle Siena, en la colonia Industrial (Cdmx) aunque con escasos años, aún las recuerdo –hasta tuve que ir a constatar que existían- hoy tristemente quedan una o dos. La verdad, siempre estuvieron esas formas, y colores en mi cabeza. Además, años más tarde, también disfrute de un parque, y un zoológico, muy cerca al cambiar de domicilio.
La naturaleza, aire, texturas, formas y colores, que me impactaron de niña, me encaminaron a elegir profesión y darle un objetivo a mi carrera.
Cada familia debe de buscar el que sus hijos ejerzan sus derechos, cierto. Pero como autoridades y ciudadanos somos responsables por el derecho de todos los niños, sin excepción. Construyamos espacios seguros, para el sano desarrollo y convivencia de niños, que en un futuro llamaremos, ciudadanos.