La semana pasada, estando en la CDMX para una serie de citas que tenía, en uno de mis grupos de WhatsApp, un amigo mío, por cierto, compañero de banca en la Pre-Primaria en el Kinder Kri Kri, nos compartió el lamentable fallecimiento de su Mamá, la Sra. Martha Teresa Enciso. En cuestión de minutos, prácticamente todos los integrantes del grupo de amigos, enviaban un mensaje de solidaridad y acompañamiento a nuestro amigo, y algunos que, por coincidencias de la vida, tuvimos la oportunidad de estar en la CDMX para el Velorio, pudimos acompañarlo unos momentos, brindando lo único que se puede brindar a una persona en esos momentos: acompañamiento y afecto.
DÍA 142 – Según @lopezobrador_ los hechos violentos de los últimos días, en especial lo de #Minatitlan, son por: “..se heredó de una política económica antipopular, el cochinero que nos dejaron”. ¿En verdad lo cree? #MonitoreoAMLO
Desafortunadamente, la semana pasada se dieron, además del hecho “violento” del Memorándum sobre la Reforma Educativa, hechos verdadermente sanguinarios en México, y de mayor relevancia nacional, fue el sucedido en Minatitlan, dónde un comando entro a un lugar y mataron a 13 o 14 personas, en un fuerte exabrupto de violencia que conmocionó a la nación y en especial al Estado de Veracruz.
El mismo viernes 19, Viernes Santo, se produjo un grandísimo ataque terrorista en Sri Lanka, dónde, de acuerdo a los últimos informes de la BBC, el número de muertos asciede a 321, y medio millar de heridos, todo esto, provocado por bombas que fueron colocadas en Iglesias católicas y en hoteles de lujo en 3 de las principales ciudades de ese país. Este ataque, hasta el momento, ha sido reivindicado por el Estado Islámico, en un país dónde menos del 8% de los habitantes son católicos.
Ese día, expresé en mi cuenta de Twitter: “Cada vez que se informa.a de un hecho terrorista, y más aún de este tamaño, debemos reflexionar sobre las causas y consecuencias que han enfermado a la humanidad a este extremo”.
Muchas fueron las muestras de solidaridad, de terror, de enojo, de tristeza, de abrazo a nuestros hermanos de Minatitlán y de Sri Lanka por los lamentables hechos sucedidos en cada lugar. Del Gobierno de México y del Jefe del Ejecutivo, ni siquiera un “Mi más sentido pésame” se escuchó.