Seth Pérez
Una buena intención no es suficiente para ayudar y en Xochimilco, por una política de la FAO en los años 70 para países pobres, casi elimina una especie declarada hoy en peligro crítico de extinción: el ajolote. Como este ejemplo podemos encontrar muchos otros de políticas internacionales diseñadas desde el escritorio que han provocado mayores efectos negativos que beneficios.
En los 70, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) promovió la introducción de carpas y tilapias para aumentar la oferta de alimentos ricos en proteína en países pobres. Olvidaron que las llamadas especies nativas son las que se encuentran en una región después de un proceso de evolución que llevó años, tanto de la propia especie como de otras que interactuaron en la misma zona.
Al introducir otra especie, en especial una exótica invasora, tiene alta probabilidad de convertirse en una plaga con efectos ecológicos significativos. En muchas zonas del Caribe mexicano sufren lo mismo que en Xochimilco, pero el depredador es el pez león. La introducción de estas especies por la voluntad humana, suele estar rodeada de historias que al paso del tiempo suenan increíbles. ¿Qué lecciones podemos aprender de estos ejemplos?
A más de 40 años no se ha logrado revertir el efecto negativo en Xochimilco a pesar de conocer las ventajas de estudiar y explotar al ajolote o ‘Ambystoma mexicanum’ de otras formas. Este pariente de las salamandras, cuyo nombre en náhuatl significa ‘animal de piel lisa de agua’, tiene un mecanismo para regenerar sus tejidos y, adicionalmente de su estudio científico, puede ser una fuente de ingreso como pez ornamental. Aprender de los errores no se da por generación espontánea; el primer paso es documentar los hechos, pero ¿cómo lograrlo si los fracasos son huérfanos a diferencia de los éxitos?
Para fomentar la práctica de documentar nuestras acciones, podríamos iniciar en las áreas que más impacto tienen en nuestra vida cotidiana, por ejemplo en la construcción. Aquí tenemos leyes, reglamentos, protocolos, normas y políticas para documentar, pero después de los sismos, ¿usted cree que tenemos información suficiente para aprender de nuestros errores?