Querida lectora, ¡sábado de gloria! encontrados sentimientos en estos días, por un lado días de guardar, de reflexión y por otros días para conjugar nuestro verbo favorito: “vacacionar”. Ciertamente hay quién aprovecha y pone en armonía ambos sentimientos haciendo turismo religioso, buen momento para hacerlo.
Nosotros cumplidores de nuestras promesas seguimos que un chapuzón por el maravilloso universo de la sierra gorda, 3 historias en primera persona de queridas lectoras que saben que al compartir una experiencia ésta adquiere niveles mágicos. Anímate y comparte tus historias ya verás que ciertamente la magia te inunda.
La Sierra Gorda abarca tres municipios completos de Querétaro: Arroyo Seco, Jalpan de la Serra y Landa de Matamoros y más de la mitad de Pinal de Amoles y Peñamiller. Es un reserva de la biosfera con extensión de casi 4,000 Km2, holgadamente cabe el parque Yosemite (el tercer parque nacional del vecino país) con la gran diferencia que el 96% de la tierra de la queretana reserva es propiedad privada, de los habitantes de ésta joya mundial del turismo comunitario sustentable.
• Cabañas nupciales. Me pareció demasiado pasar la luna de miel en cabañas ecológicas, si bien soy holandesa y amo lo sustentable, pensaba un poco más de glamour para la ocasión. Pero mi esposa Anna, como buena alemana, se empeñó y lo consiguió. ¡qué bueno! Estas cabañas a 1 Km del centro de Jalpan son un paraíso y Anna preparo tantos detalles que estuve 3 días en el paraíso.
• Las cuevas. Vaya que quede satisfecha como espeleóloga novata con mi visita a Jalpan, ¡4 Cuevas en 2 días! Jorge con este tour ya me conquistó, ya paso de ser mejor amigo a novio. La cueva del Diablo fue la que más me emocionó sobre todo por el misterio que le ponen los guías, todo es de noche y se llega en cuatrimoto. La cueva del Aguacata, de la Diosa Cachum y del Agua también me encantaron.
• Puente de Dios. Un nombre exacto para esta experiencia en el rio Escanela cerca de Jalpan, agua, luz, tierra, viento ¡todo en armonía! Mi hija si sabe cómo apoyar a su Mamá recién viuda. Literalmente me sentí cruzando un puente donde el dolor quedó atrás.