Corría el mes de mayo de 2017 cuando iniciamos la construcción del Museo de Sitio de la Zona Arqueológica El Cerrito, en el Municipio de Corregidora.
Yo laboraba para la empresa constructora que se hizo cargo de la obra y me sentía honrado no sólo por trabajar una vez más con mi gran amigo Enrique Arreola, sino también por el proyecto del que se trataba, podemos decir que fue el primer museo que se construyó en Querétaro, considerando que los que existen son edificaciones adaptadas.
Por tal motivo, su concepción arquitectónica permite recorrerlo y disfrutar de la museografía que da testimonio del valor histórico y cultural de El Cerrito.
Pasó poco más de un año para que se abrieran las puertas del museo al público, no sé usted, pero yo estaba ansioso por visitarlo.
Parte de mi aprendizaje durante la construcción del museo fue conocer a personas muy talentosas e interesantes. Tuve la oportunidad de presenciar de cerca algunos procesos de restauración y rescate de piezas arqueológicas, bajo la dirección y supervisión de la Restauradora Marcela Ramírez, quien es toda una institución en persona por su amplia trayectoria y conocimiento, y a un admirable equipo de restauradoras (formado por Isabel, Saraí y Angélica) que trabajaron con verdadero amor a su profesión para que usted y yo podamos apreciar el valioso inventario de piezas que exhibe el museo. Así mismo, conocí a la Arqueóloga Alicia Bocanegra, quien también me impresionó con su conocimiento y la pasión con que ejerce su profesión.
Aprovecho para reconocer también al Arqueólogo Daniel Valencia, quien nos acompañó durante todo el proceso compartiéndonos sus puntos de vista y criterios, siempre a beneficio del museo.
Como puede ver, amable lector, este museo es la suma de muchos esfuerzos y experiencias, en otra entrega me tomaré la libertad de platicarle un poco más de lo que sucede previo a la construcción de una obra como esta. Por lo pronto, lleno de gratitud y orgullo, felicito a las autoridades que pusieron su esfuerzo y compromiso para esta gran obra.
Aunque es un museo pequeño, es una suma de esfuerzos que para mí está a la altura de nuestro bello Querétaro. Le invito a que lo visite y nos comparta su opinión.