Esta semana, Real Madrid tocó fondo, pero esto no debería de sorprender a nadie; se veía venir desde hace meses. Si hablamos de estilo, el juego de los blancos dista mucho de ser el mejor de Europa. Si hablamos de resultados, estos se han dado, pero si analizamos a fondo, a veces la suerte, la polémica y el peso de la camiseta fueron lo que inclinaron las cosas a su favor.
El Madrid fue vencido dos veces por el Barça en cuatro días, pero el fondo lo tocaron el martes, cuando para cerrar una semana fatídica en el Bernabéu, Ajax, el equipo más joven en Champions, no solo ganó, sino le dio un baile al Madrid, así en una semana quedaron fuera de la Copa, de la Champions y sin opciones reales en La Liga.
El origen del problema viene de atrás. El Madrid ha sido inconsistente desde hace años, desde 2008 solo ganaron La Liga en 2012 y 2017, y los blancos se han visto superados en España por el Barcelona, pero eso queda como un problema menor si se gana la Champions. En 2014 con algunos problemas en el camino lo lograron, dos años más tarde Zidane llegó a salvar a un equipo que iba en picada, se quedó con el título y estableció la base para el doblete de 2017.
Sin embargo, en 2018 La Liga y la Copa se fueron, los problemas que por años hubo entre Florentino Pérez y Cristiano aumentaron. El club era superado en juego cada eliminatoria de Champions, pero casi por accidente ganaron su tercera Champions consecutiva. A pesar del momento, Zidane se fue, diciendo que era un ganador y se iba porque no creía que fuera a ganar; Ronaldo se fue por la puerta de atrás y el Madrid perdió sus dos piezas principales.
La soberbia de Florentino afectó incluso a la selección. Ni Lopetegui ni Solari eran la solución y los problemas eran los mismos: mal juego y falta de gol; esto se tapaba con Cristiano y la Champions, pero esa era la realidad desde hace tiempo: un equipo que llegó al final de un ciclo. Incluso su capitán ahora se puede ir, y es que Ramos… así como ha sido héroe, fue su soberbia la que evitó que estuviera el martes ante Ajax. El Madrid es un grande, pero parece que olvidaron que se gana jugando bien y no solo con su nombre.