El pasado lunes 4 de febrero, la Diócesis de Querétaro dio inicio a una serie de actividades para conmemorar los cincuenta años de la proclamación del patronazgo de la Virgen de los Dolores de Soriano como patrona principal de esta diócesis, y en el marco de una gran reunión de fieles en la Basílica en donde se encuentra esta imagen se dio inicio al llamado “Año Jubilar Mariano”, que es un tiempo donde se conceden innumerables beneficios espirituales a los fieles católicos y cuyo signo visible lo es la llamada “Puerta Santa”, de ahí que mi colaboración la haya querido titular como la “Puerta Santa queretana”, puesto que solo en la Diócesis de Querétaro, se tiene en este momento este símbolo que significa mucho para los católicos, ya que a partir de su apertura en la Basílica de Soriano, los fieles tendrán la oportunidad de peregrinar hacia ese lugar y atravesar esta puerta para ganar la indulgencia plenaria, claro está, con las condiciones que establece la iglesia.
Llama la atención que para este año jubilar en la diócesis de Querétaro, no solo se tendrá una sola “Puerta Santa”, si no que habrá una por cada parroquia, es decir 117 puertas en todo el territorio diocesano, además de la que se ubique en la Catedral de Querétaro, las que se ubiquen en los diversos santuarios diocesanos, en los monasterios de vida contemplativa y en las capillas de los centros de readaptación social, un símbolo que se multiplicará por muchos lugares.
El significado de la “Puerta Santa”, constituye la forma visible de seguir a Cristo y entrar en un tiempo de gracia especial, con la posibilidad de obtener lo que se denomina como “Indulgencia Plenaria”, que es la remisión total de los pecados que por el sacramento de la confesión no han quedado absueltos. De ahí que la indulgencia constituye un gran alivio espiritual para los fieles.
Me llama la atención como ahora se tiene esa gran cercanía con los fieles, cuando antes, por ejemplo, hablar de una “Puerta Santa”, solo nos podíamos remitir a Roma y algunos otros pocos lugares en el mundo donde el papa concedía a los fieles esta posibilidad, como es el caso de Santiago de Compostela y su famoso Año Jacobeo.
Es de mencionar que la referidas “Puertas Santas”, estarán abiertas hasta el día 3 de febrero de 2020, precisamente un año después de su apertura para concluir este año jubilar en la Diócesis de Querétaro.
Este es un tiempo de alegría para los fieles católicos, un verdadero tiempo de gracia y de recuerdo, ojalá los católicos queretanos lo aprovechen en su beneficio espiritual y lo combinen con sus obras en favor de sus prójimos y de los más necesitados para tener un verdadero beneficio espiritual.