Hace unos siglos, cristianos y musulmanes protagonizaron las Cruzadas, aquellas horribles guerras de religión. Este fin de semana, el Pontífice de la Iglesia católica viaja a un país confesionalmente musulmán. ¿Qué significado tiene esta Visita apostólica?
- Un encuentro interreligioso. Del 3 al 5 de febrero, tendrá lugar el primer viaje de un Papa a los Emiratos Árabes Unidos (EAU), ya que, invitado por el emir, Francisco acudirá ahí para participar en el encuentro interreligioso internacional “Fraternidad humana”.
Los EAU forman un país donde la mayoría pertenece a la rama suní del Islam. Además, hay minorías hinduistas, budistas y cristianas, compuestas en su totalidad por los migrantes, y que tienen reconocida cierta libertad religiosa. Los cristianos forman el 12.4 por ciento de la población.
- La situación de la libertad religiosa. Es notable que el Gobierno de los EAU sostenga públicamente que respeta la libertad religiosa individual, pues otros estados islámicos no lo hacen.
Sin embargo, esta libertad ahí está aún en sus comienzo, porque la legislación de ese país admite la Sharía o Ley Islámica como legislación vinculante, también para los que no profesan el Islam.
- Una nueva página de la historia. En la víspera del viaje, el Papa Francisco envío un video mensaje a los EAU, en el que afirma que se alegra por “esta oportunidad que me ofrece el Señor para escribir, en vuestra querida tierra, una nueva página de la historia de las relaciones entre las religiones, confirmando que somos hermanos aunque seamos diferentes.”
Epílogo. Han pasado siglos desde las Cruzadas, y con el transcurrir de los años la reflexión se ha impuesto a las armas. Ambas confesiones ha comprendido que la común dignidad humana, inherente a cada persona, es la base en la que ambas religiones se apoyan. Y eso hace posible la convivencia, aunque haya profundas diferencias en las creencias.
Esperemos que esta visión pronto llegué a todas las naciones, en las que aún hay persecución o discriminación por motivos religiosos. De esta manera, las religiones serán en verdad una garantía para la paz entre las naciones.