Alguien me preguntaba ayer sobre lo que sentía por los trágicos acontecimientos de Tlahelilpan, y me preguntaba si había estado peor que San Juanico. Recuerdo muy bien San Juanico: Era muy de temprano y estando ya por despertar, poco antes de las 6:00 am, sentí que los vidrios de mi recámara empezaron a temblar, se sentía, literalmente, una ola de fuerza que agitaba todo a su paso. Abrí las ventas y me asomé, y muy a lo lejos se veía como un gran resplandor. La verdad es que no supe ni me imaginaba que estaba sucediendo. En San Juanico fallecieron más de 500 personas y la forma en la que el Valle de México se cimbró, hizo llorar a muchísimas personas, esperando lo peor. En Tlahuelilpan, el viernes pasado, se produjo una explosión de gasolina que ha provocado, hasta el momento, alrededor de 100 muertes y muchas personas todavía convalecientes en los distintos hospitales cercanos al lugar, y, en palabras del Gobernador de Hidalgo, desafortunadamente se espera que la cifra de muertos suba.
Evidentemente, el grado de peligro, el tamaño de la tragedia, fue mucho mayor en San Juanico, y no trato de hacer una comparación banal, sino ver la forma en que, 34 años después (19 Noviembre 1984 – 19 Enero 2019), un acontecimiento crece en magnitud por la difusión que se tiene de los distintos medios de comunicación, y, específicamente, por la difusión de sonidos, imágenes, textos, en fin, todo tipo de contenido, que permitieron ver cada detalle de lo sucedido en Hidalgo. A los pocos minutos de que ocurrió la explosión, se pudieron empezar a ver videos del momento preciso en que la fuente de gasolina hacia explosión, y las impresionantes imágenes de personas corriendo en llamas, al tiempo que se veía cómo empezaba a cundir el pánico y la desesperación entre todas las personas que se encontraban en la zona. Yo me fui enterando de lo que había visto desde mi recámara ese 19 de noviembre, prácticamente hasta la noche, en el Noticiero 24 Horas, y si bien tuvo una amplia cobertura, la información era limitada a pocos medios y, al día siguiente, a los periódicos y algunas revistas especiales que salieron ese día.
Por lo tanto, tenemos que considerar muy seriamente lo efectos que se pueden alcanzar al transgiversar realidad, usar bots y otras artimañas, para magnirficar o desvirtuar la realidad de un suceso. Quizás por eso WhatsApp yo no va a permitir reenviar mensajes a más de 5 personas a la vez. ¿Qué pasará con las otras redes sociales?