Querida lectora, segundo sábado del año y la inercia del paso de los días empieza, el año se encarrera. Mientras esta marcha ocurre, nosotros cada sábado seguiremos flotando en este delicioso oasis sobre el turismo de vanguardia. Sigue mandando historias, reflexiones y visiones, compartir siempre enriquece.
Se considera a los primates los animales más cercanos a los humanos, aunque en realidad son los insectos sociales –hormigas, termes, abejas– los más similares a nosotros. Gran empatía generan los changos, leyendas, visiones y sin duda gran cantidad de experiencias turísticas alrededor de ellos. Siguen las acostumbradas tres historias en primera persona de queridas lectoras
- Macacos nipones. A mi prima le encantan los animales, a mí no tanto, pero soy solidaria como ella lo es conmigo cuando viajamos a otros países (a mí me encanta ir a conciertos locales de rock). Este parque está junto al puente Togetsukyo, ahí puedes alimentar a las decenas de changos (hay muchos parques con macacos en Japón) y además se tiene una vista de la ciudad de Kyoto que te quita el aliento.
- Taj Mahal enchangado. En la India hay más de 150 millones de monos, andan sueltos por muchas ciudades y a veces no son tan amables. Fui con mis amigas alemanas a ver el portentoso Taj Mahal. Tres mujeres de diferente color de piel juntas llamaban la atención (uno de mis amigas alemana es de origen asiático). Vimos que era muy divertido tomarse una ‘selfie’ con los changos que andan por todas partes y así lo hicimos. De repente, uno de ellos tomo mi bolso y se fue corriendo. Se detuvo como a 100 metros y parecía esperarme. Un indio muy amable nos explicó que había monos que tomaban las cosas y las regresaban si les daba uno comida. Fue increíble que ese chango secuestrador me regreso mi bolsa cuando le di la banana que compré para él.
- Wolfang es mi pareja desde hace tres años y estoy acostumbrada a sus aventuras ecologistas. En octubre fuimos al quinto Festival Changos y Monos en Catemaco. Me impresionaron los monos y la cantidad de turismo a su alrededor, decenas de lanchas, comedores, hoteles y hasta guías de turistas para japoneses.