El hecho de pensar en una posible guerra, con el pretexto de que los terrestres contaminamos a diario los mares, con plásticos de un solo uso, desechos nucleares, líquidos y sólidos –según la última película de DC Comics–, puede resultar absurdo. Así que menos mal que es ficción, porque sonaría muy lógico un reclamo así, ante nuestra falta de compromiso con el medioambiente, ya que, por más que se nos alerte, tal pareciera que el consumo personal nunca afectará ni disminuirá un problema de escala mundial, lo cual es falso, y todo abona.
Según cálculos mundiales, entre 8 millones de toneladas de basura anuales terminan en mares, y el 80 por ciento pertenece a plásticos. Tal vez usted piense que no vive en la playa, pero tal vez fue de vacaciones y dejó basura, o en la carretera tiró una bolsa que finalmente también llegó al mar, lo que hace que todos seamos parte del problema.
La revista Ecology Letters publicó el peligro en el que está el fitoplancton –similar a la función del bosque tropical en la superficie, el cual absorbe dióxido de carbono, amortiguando el efecto invernadero – de la superficie de los mares y el calentamiento global, ya que, aunque tenga la característica de adaptación al calentamiento, la contaminación retarda su función de absorción.
Greta Thunberg, hace unos días en la conferencia de la ONU por el cambio climático (2018), comentó con justa razón: “Nuestra biósfera está siendo sacrificada. El sufrimiento de muchos está pagando los lujos de unos pocos”; es decir, hay indiferencia en cada persona, en cada institución reconocida, y todos estamos expectantes sobre quién tomará las iniciativas, porque cada uno deberá ser responsable.
Por ejemplo, ese papel aluminio que usó para su cena –así sean 10 centímetros o 10 metros–, vasos, platos de plástico o unicel, que le evitaron el lavado en estas fiestas, igualmente tardarán 100 años en degradarse. ¿Era necesario o se pudo evitar?
Le deseo un gran año 2019, en el que cada momento cuestione su consumo, y en familia se reflexione, regalándole a la naturaleza tiempo para seguir renovándose.