Tras una complicada negociación con concesionarios del transporte público finalmente llegó el incremento que tanto temíamos, el pasaje costará 11 pesos, es decir, 30 por ciento más.
La buena noticia es que el Gobierno del Estado destinará recursos para conservar las tarifas preferenciales de los sectores vulnerables (niños, personas de la tercera edad y personas con discapacidad), con lo que el incremento será parcial en apariencia y será un daño moderado a los bolsillos queretanos.
La mala noticia es que serán 300 millones de pesos anuales que saldrán de los impuestos de los queretanos, habrá que prestar atención al origen de ese recurso.
Para aminorar las quejas del incremento, el Gobierno del Estado, a través del Instituto Queretano del Transporte, anunció medidas que serán beneficios directos para los usuarios de Qrobús, tales como más unidades, un nuevo sistema de pago (aplicaciones de telefonía móvil), uniformes para los choferes y condiciones laborales justas.
Recientemente, las redes sociales han permitido divulgar imágenes tomadas por ciudadanos donde se evidencian las condiciones del transporte público queretano, no solo la calidad de los camiones también de algunas acciones realizadas por los choferes, que van desde una simple infracción de tránsito a agresiones físicas.
El transporte público queretano ha sufrido muchos cambios derivados del compromiso del Gobernador del Estado, quien tomó el tema como bandera de campaña y durante su gestión ha realizado inversiones y una reestructuración histórica en la forma de administrar el sistema de transporte.
Es muy importante que esos cambios nunca pierdan de vista que se trata de un medio de transporte que muchas personas utilizan (70 por ciento de la población) y que de ser exitoso, Qrobús podría ser un referente nacional como en su momento lo fue el Optibus de León, Guanajuato.
Mi invitación, amable lector, es para que no dejemos de exigir lo que nos toca, no dejemos de monitorear los ajustes al sistema, no perdamos de vista que los cambios toman tiempo e inversión, sobre todo tratándose de infraestructura urbana, pero ante todo, lo más importante es cambiar nuestra cultura vial y de movilidad, seamos o no usuarios del Qrobús.