Para mostrar los resultados de las propuestas de gobierno, muchos políticos en todo el mundo presumen las cifras de estadísticas laborales sin meditar que podrían mentir categóricamente. Una gran mentira sería por ejemplo, cuando alguien anuncia que por nuevos asegurados en el IMSS afirma que hay más empleos, ¿por qué?.
El primer error es básico, mezclar peras con manzanas. Más asegurados puede mezclar dos universos de personas. Las que perdieron un empleo y ahora lo recuperan y las personas que entran por primera vez al mercado laboral ocupando parte de estos empleos ofertados. La única forma que permitiría evitar este catastrófico error sería contabilizar a los empleados a través del SAT y mencionar cuántos de los nuevos empleos son altas de RFC y validarlo con la edad del contribuyente. Podríamos llamarlos: nuevos empleos para personas que entran por primera vez al mercado laboral.
El segundo error sería creer que las peras y manzanas no cambian en el tiempo, es más pueden estar podridas. Un trabajador que perdió su empleo puede ser contratado nuevamente pero con un menor sueldo o peores condiciones de trabajo. Es más, recuperar su empleo puede ser una perdida en su ingreso incluso si obtiene nuevamente el mismo salario, por el efecto de esperar meses en encontrar empleo.
Los registros del SAT pueden servir para validar el ingreso y hasta las condiciones laborales de los trabajadores. Podríamos hasta contabilizar los efectos de la perdida en el ingreso familiar por el tiempo de espera y llamarla: mejora salarial de empleados.
Estas cifras pueden validar sí las políticas de gobierno tienen influencia directa o indirecta en la creación de empleos y su efecto en el tiempo. Con este subgrupo de beneficiados se podría medir por periodos si las empresas contratantes ofrecen mejores condiciones a sus trabajadores en el tiempo y en específico los efectos temporales hacia los beneficiados por programas o políticas gubernamentales. Vale la pena el esfuerzo o ¿Usted qué opina?.