A punto de concluir la guerra civil en Siria, la situación regional se ha agravado por el derribo de un avión militar ruso que ha causado la muerte de 15 militares de ese país, y por los atentados terroristas durante un desfile militar en Irán en el que han muerto 25 personas.

Ambos eventos tienen que ver con la pugna entre Israel e Irán, con el apoyo norteamericano a los judíos, así como el apoyo ruso a Siria y a Irán. Un cuadro muy parecido a lo que ocurría en la guerra fría.

En el primer caso, el derribo del avión militar ruso se dio en medio de un ataque más de Israel sobre Siria (lleva más de 200), en lo que Israel acusa de ser posiciones de Irán en Siria. Hay que recordar que los pilares que sostienen el régimen del presidente sirio Bashar Al Assad son Rusia e Irán y que estamos a unos días de que se cumplan 3 años de la intervención rusa en la guerra civil siria. Como respuesta, Vladimir Putin ha ofrecido al régimen sirio con dotarlo del moderno sistema de misiles antiaéreos S300, lo que provocó la inmediata llamada telefónica del líder israelí Benjamin Netanyahu al dirigente ruso para tratar de evitar el suministro.

En el segundo caso, el dirigente iraní ha acusado a Israel y a los Estados Unidos de estar detrás del grupo de 5 terroristas que dispararon en contra de los soldados que participaban en el desfile, mismos que, a decir del ayatola Alí Jamenei, estaban pagados por Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, aliados de Estados Unidos. Si bien no es el primer atentado terrorista en territorio iraní, este tipo de actos no son comunes en este país y cualquier asomo de inestabilidad en el régimen iraní representa música celestial para Israel.

La larga campaña política de Israel  contra Irán y su participación en la guerra siria, el retiro de Donald Trump del acuerdo para retrasar el programa nuclear iraní, así como la vuelta a las sanciones en su contra, tienen como propósito eliminar la influencia de este país en la región, lo que de conseguirse, rompería el equilibrio mantenido hasta hoy.

Un rompecabezas muy difícil de arreglar.