Nos encontramos a unas horas de recordar el 208 aniversario del inicio del movimiento revolucionario que diera como resultado la independencia de nuestra patria y que fuera encabezado por el Padre Miguel Hidalgo y Costilla en el pueblo de Dolores en el hoy estado de Guanajuato; movimiento que inicia con las llamadas juntas literarias en la ciudad de Santiago de Querétaro en donde en las casas del corregimiento de la ciudad y bajo el auspicio del Corregidor don Miguel Domínguez y su esposa doña Josefa Ortiz de Domínguez se dan los primeros pasos para realizar un levantamiento en contra del gobierno virreinal.
Los nombres de Miguel Hidalgo, José María Morelos, Emeterio y Epigmenio González, Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Matamoros, Josefa Ortiz de Domínguez, Nicolás Bravo, Mariano Jiménez, Pedro Rosales, Francisco Xavier Mina, Vicente Guerrero, Agustín de Iturbide y muchos otros, son recordados en estos días por este aniversario de la independencia de nuestra patria, patria que es el hogar de todos los mexicanos, patria que es la casa paterna de cada uno de nosotros, patria que se construye día a día con el trabajo de todos y que es nuestra responsabilidad cuidarla y hacerla cada día más fuerte.
El nombre de México resuena en el concierto de las naciones desde el momento que logro su independencia, que por cierto deberíamos de celebrar de una manera más formal y más digna el día 27 de septiembre fecha en que recordamos la consumación del hecho que había iniciado un 16 de septiembre.
Los mexicanos tenemos que ser agradecidos con los héroes de nuestra Patria, ser agradecidos con la historia, pero también ser agradecidos con los que han forjado nuestra patria, con aquellos hombres y con aquellas mujeres que con su esfuerzo diario han edificado y edifican un México mejor.
Algunos “mal nacidos” han querido con sus acciones destruir a nuestra patria, han tratado de dividir a los mexicanos, han querido quitar los valores, los principios, los ideales de un pueblo, pero los mexicanos hemos salido adelante dejando a un lado estos malos momentos y hemos aprendido a ser solidarios con nuestra patria y con los que habitamos esta noble tierra.
A 208 años del inicio del movimiento de independencia, nos encontramos en un momento histórico donde hemos decidido en pasados meses el rumbo de nuestra patria para los siguientes años, hoy nos toca a nosotros ser los que realmente actuemos en favor de la patria que tenemos, hoy nuestro compromiso debe por México y para México. No es responsabilidad de unos lo que se tiene que hacer por nuestro país, es una responsabilidad compartida que nos debe de llenar de orgullo.
Es tiempo de México y de los mexicanos; es tiempo de unión de esfuerzo, de libertad, de concordia y de solidaridad; es tiempo de que México sea una gran nación y que con orgullo podamos decir: ¡Viva México!