En la actualidad uno de los mayores miedos que se tienen como padres, es a no traumar a los niños, pero ¿realmente se estará tomando el camino adecuado para ellos o será a la larga el que más obstáculos les traiga a su vida?
La mayoría del tiempo y sin percatarnos de ello nos la pasamos navegando dentro de nuestra Zona de Confort, buscando estar a gusto con lo que ya sabemos hacer, pero el problema es que no nos damos cuenta que únicamente nos limita y nos impide avanzar y lograr nuestras metas, como decía Richard Bach “Justifica tus limitaciones y te quedarás en ellas”. Por ello la parte recomendable es ver que es lo que podemos hacer y convertir todas nuestras posibles desventajas en una ventaja para nuestra vida.
En la actualidad tanto personas con y sin discapacidad son cada vez más vulnerables y suelen caer en conductas de riesgos como lo son el caso de la reprobación y deserción escolar, sentimiento de inferioridad, conductas desafiantes, conductas sexuales irresponsables, uso y abuso de sustancias, etc… La única manera en la que podemos contribuir a favor, es inculcándole a los niños la tolerancia a la frustración, ya que las frustraciones son parte de la vida y como tal debemos de enseñarles a enfrentarlas no a evitarlas.
Nos han dicho sobre la frustración que solo funciona para privar a alguien de lo que desea, pero también puede ser positiva cuando es para lograr aprendizajes, aceptación e ir teniendo logros en la vida y que a su vez esta es una de las mejores herramientas para saber equilibrar el placer y el deber, lo cual se puede ver en un ejemplo muy sencillo, la forma de educar a un caballo siempre es con las dos riendas, así con los niños, solo que una rienda será de Amor y la otra de Frustración, siempre hay que equilibrar ambas partes para obtener los mejores resultados.
Así que mi propuesta del día de hoy es que los Amen pero sin Dañarlos y sé que no es fácil ya que muchas veces, simplemente seguimos patrones y lo que nuestros padres o abuelos nos han dicho que es lo correcto, pero así como en la discapacidad tenemos que comenzar a cuestionar las cosas y ver qué es lo que realmente nos funcionará para salir y sacar a nuestros hijos adelante.