El festejo del día de las Madres podría decirse que desde la Grecia Antigua existía en honor a la diosa Rhea “la madre de los dioses”, pero en cuanto a nuestro país, tiene más de 100 años dicha tradición, la cual en 1922 por primera vez fue celebrada e institucionalizada.
El ser madre o padre de un niño con discapacidad al principio si suele ser el doble de atenciones, preocupaciones, gastos, y vueltas constantes a los hospitales, pero con el tiempo eso se va modificando, claro, si así uno lo decide; así que con motivo a la celebración del 10 de Mayo “Día de las Madres”, les comparto que, el departamento de Deporte Adaptado en INDEREQ ofrece Escuela para Padres ¿Cómo afrontar la discapacidad de mi hijo a través del deporte?, con el objetivo de brindarles diversas herramientas para el mejoramiento de sus relaciones familiares y que a su vez favorezca el equilibrio entre padres e hijos. Así como fomentar el desapego emocional, logrando autosuficiencia y el empoderamiento de sus hijos, descubriendo al mismo tiempo en el deporte, una nueva y mejor forma de vivir y salir delante de una manera más independiente.
Al momento de llegar a la aceptación de la discapacidad que tienen sus hijos, se crea el aprendizaje y la unión familiar, en donde ninguna de las partes tiene duda alguna de sus verdaderas capacidades y habilidades para salir adelante y lograr lo que se propongan. De igual manera son empoderados los padres, y van tomando fuerza, confianza y seguridad, lo que les permite ir perdiendo sus miedos poco a poco tanto a nivel personal como con sus hijos. Y finalmente ayuda a saber que para poder apoyar al 100% a sus hijos, primero requieren estar bien ellos como persona y luego con su pareja, para que lo que le proyecten a sus hijos sea en beneficio y encuentren una nueva forma de vivir y de sentirse útiles y capaces de lograr cualquier meta con y a pesar de su condición, ya sea física, intelectual, sensorial, o mental que pudieran presentar.
Así que no están solas, es un camino difícil, pero solo en un inicio, ya que si se permiten adentrarse al mundo de la discapacidad, les sorprenderá darse cuenta de lo independientes y capaces que podrán llegar a ser sus hijos.