Recientemente escuché a un político mencionar su interés en “entubar” la carretera 57 en su paso por la ciudad de Querétaro, la polémica no se hizo esperar y se hicieron comentarios a favor y en contra de la propuesta.
La ciudad de Querétaro ha crecido desmedidamente como consecuencia de su privilegiada ubicación geográfica y sus condiciones socioeconómicas, al grado de que la autopista federal 57 (conocida localmente como “carretera a México”), ha sido envuelta por la mancha urbana.
Tratándose de la carretera más transitada del país, la Policía Federal reporta que por la caseta de Palmillas ingresan 29 y salen 27 automóviles por minuto, lo que representa un aforo muy grande. En la ciudad de Querétaro se aprecian los estragos diariamente pues el más mínimo incidente vial, como un auto descompuesto provoca filas de varios kilómetros de automóviles avanzando lentamente.
Además de ello, el tránsito pesado provoca que los accidentes se vuelvan más aparatosos, con daños materiales más cuantiosos y con mayor riesgo de ser fatales para las personas involucradas.
Recientemente estuve en la ciudad de Puebla, donde por error utilicé un “libramiento elevado” que me permitió avanzar sin obstáculos pero sin permitirme descender donde yo necesitaba, el error me costó 30 minutos del tiempo que tenía previsto para comer.
Estando ahí, vi la posibilidad de que la carretera 57 se elevara por nuestra ciudad (ya que los libramientos no logran disminuir el tránsito pesado) dejando a nivel sólo tránsito local, lo que permitiría lograr una verdadera conexión peatonal entre los fraccionamientos que ha aislado dicha carretera en nuestra ciudad.
Imagínese, amable lector, que pudiera cruzar a pie o en bicicleta desde “Las Américas” hasta “La Obrera” con todas las condiciones de peatonalidad (rampas, pasos a nivel, semáforos, entre otras) sin riesgo de ser atropellado o sin tener que esperar horas a que haya un espacio entre vehículos.
Tal vez no es tan descabellado “elevar” la 57 siempre que los proyectos complementarios contribuyan a la peatonalidad y movilidad local, pensando en imagen urbana y accesibilidad universal como bases de diseño se pueden lograr proyectos muy útiles para la sociedad.