A propósito del natalicio de Don Benito Pablo Juárez García, me permití pedir a mis alumnos de arquitectura que mencionaran algún dato importante de él, con la finalidad de reflexionar sobre su lugar en nuestra historia nacional.
Como era de esperarse, se escuchaban palabras al aire, tales como: Oaxaca, Presidente de la República, Guerra de Reforma, 21 de marzo, indígena, patriota, invasión francesa, abogado, entre otras.
Llamaron mi atención dos frases que los alumnos lanzaron al aire:
1 – Sueño Mexicano. Uno de ellos dijo admirar a Juárez porque él emigró de una comunidad indígena, estudió, se preparó y cumplió el sueño de ser presidente de la nación, con todos los conflictos y obstáculos que tuvo que sortear. El sueño mexicano de llegar a ser alguien importante y hacer algo por nuestro país.
2 – Medía 1.37. Juárez demostró que su estatura y su origen étnico no fueron impedimento para tener grandes logros. Hoy estamos en tiempos de inclusión, equidad, respeto y de ideologías humanistas que nos deben encaminar a ser una mejor sociedad.
¿Qué tiene que ver Juárez con la arquitectura?
Tras la nacionalización de los bienes del clero a nivel nacional se detonaron cambios en el urbanismo de las ciudades mexicanas, los destinos de los predios fueron diversos, entre venta a particulares y creación de espacios públicos.
El primer cuadro del Centro Histórico de Querétaro tiene plazas públicas que fueron atrios o huertos de los ex conventos, para mí, ahí está la primera incidencia involuntaria en el espacio público.
Las reformas de Juárez propiciaron una reestructuración urbana importante para la época, dotando a la ciudadanía de algunos espacios públicos para la convivencia y el comercio local, se crearon plazas públicas y jardines destacados que hoy son un gran atractivo turístico y dan identidad de las ciudades mexicanas.
Volviendo a la lluvia de ideas de mis alumnos, me permito concluir que Benito Juárez influyó en la identidad y vida de una nación, no sólo a nivel político, también a nivel urbano distanciando un poco la configuración urbana mexicana dejando atrás el trazado europeo dominado por el clero pero conservando la innegable identidad del joven México independiente.