La relevancia de la Constitución de 1917 fue el reconocimiento de los derechos sociales; los constituyentes dedicaron un especial énfasis en la materia agraria y laboral. Aun con este avance, la realidad fue distinta. En 1937, la decadente situación del derecho de los trabajadores se hacía notar en las empresas extranjeras que tenían la concesión del petróleo en nuestro país. Los empleados exigían mejores condiciones laborales, entre ellas: una jornada de ocho horas diarias, seguramente por accidentes de trabajo, goce de salario en caso de enfermedad y atención médica. Sin titubeos, las empresas se negaron terminantemente a la petición de los obreros.
En diciembre de 1937, el conflicto llegó a los tribunales. La Junta de Conciliación y Arbitraje afirmó la legitimidad de los derechos reclamados por los trabajadores, ordenando un pago inmediato de 26 millones de pesos como reparación del daño; las empresas presentaron un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El máximo tribunal falló en contra de las empresas extranjeras, obligándolas a cumplir con las demandas laborales.
Exhibiendo dichas empresas una total rebeldía, el presidente Lázaro Cárdenas respaldó la decisión del Poder Judicial federal, pronunciando el decreto de la expropiación petrolera en marzo de 1938.
Tras la declaratoria del general Cárdenas, enviaron una iniciativa al Congreso de la Unión para reformar el artículo 27 constitucional y crear la Ley Reglamentaria del Petróleo.
El 18 de marzo del presente año, celebramos el acto nacionalista más vigoroso de la historia de México, 80 años de trascendencia; las páginas de Excélsior, cuando era el periódico más importante de la república, en primera plana, resaltaban el gran aporte del presidente de la República y sus asesores, como el licenciado Arellano Belloc, que lograron mediar entre el sindicato petrolero, el Gobierno y las empresas extranjeras; así como concretar la construcción de la paraestatal que hasta hoy perdura, Petróleos Mexicanos.
Hoy, a las 17:30 horas, la Legislatura del estado conmemorará el gran legado de los hombres ilustres que refrendaron la soberanía nacional, en un tiempo complicado de la política mexicana.