La obra pública siempre ha sido vinculada a la política, durante las campañas políticas se convierte en un recurso discursivo bastante recurrente.
Lamentablemente, el proyecto propuesto no siempre es la mejor solución, sabemos que el compromiso político pocas veces obedece a una decisión basada en criterios técnicos derivados de estudios y análisis de ingeniería, más bien obedece a peticiones ciudadanas y al compromiso adquirido tras la elección.
Lo anterior genera situaciones confusas y muy notorias, como el por qué se prefiere construir un arco techo en lugar de más aulas para contratar más maestros e incrementar la plantilla de alumnos de alguna escuela. Es evidente que el interés es dar a notar un trabajo político antes que analizar las principales necesidades de la institución o de la población aledaña.
Las campañas políticas nos bombardearán con propuestas, hoy estamos envueltos en un ambiente de pre campañas que supuestamente van dirigidas a los militantes de los partidos, pero que en realidad atacan a toda la población sin importar si estamos o no afiliados al partido anunciado.
Es muy importante que la obra pública no se tome a juego, debe responder a una serie de estudios y no debe ser la propuesta del candidato que de su propia inspiración proponga obras sin los análisis técnicos previos.
Por lo anterior, amable lector, me permito sugerirle que se arme de mucha paciencia y mucha objetividad a la hora de decidir su voto, siempre debe privilegiarse quién es la persona antes de los partidos, para nosotros como arquitectos es importante la continuidad de los proyectos, y hemos visto lamentablemente que en cada cambio de administración el partido entrante congela los proyectos del saliente, prometiendo auditorías y castigo, dejándolos inconclusos o sin uso como sucedió ya con el Querétaro Centro de Congresos y el Lienzo Charro de Querétaro, de gobierno Estatal y Municipal respectivamente.
Le invito a reflexionar sobre las propuestas que nos van a ahogar la mente de aquí a la fecha del voto y extiendo la invitación a participar en las urnas donde finalmente se verá nuestro civismo y madurez como sociedad, exijamos calidad en los funcionarios y en las propuestas.