Este año el tema de las ciclovías queretanas ha tomado especial relevancia debido a su amplia difusión y construcción. Sobra enumerar los beneficios a la salud de la ciudad que se tendrán a mediano y largo plazo.
Tras numerosas quejas en redes sociales, la principal, la más molesta y la más recurrente, es la reducción de carriles para los automóviles. Es complicado aceptar un cambio tan radical de la noche a la mañana, pero de lo que estoy seguro es que se trata de un paso que tenía que darse y, con los tropiezos que conlleve, debemos darle continuidad.
Dentro de la polémica que se suscita también está la reubicación de la ciclovía de avenida Universidad, pues se trata de un cuerpo nuevo y la reubicación del cuerpo existente. He escuchado versiones encontradas respecto a la forma en que se realizan estos trabajos y su resultado, ya que, si bien la ubicación anterior provocaba bastantes incidentes, su nueva ubicación cerca del carril central también provoca malestar a los automovilistas.
Personalmente me es difícil tomar una postura al respecto, pero de lo que estoy seguro, es que se necesita trabajar en medios de transporte alternativos al automóvil, impulsar la nueva cultura de movilidad y trabajar en la legislación correspondiente.
Por otra parte, las ciclovías que solo están señalizadas horizontalmente sin una delimitación física han sido objeto de críticas y hasta burlas, encontrando infinidad de fotografías y denuncias en redes sociales, evidenciando automóviles que las obstruyen deliberadamente a pesar de su llamativo color verde.
Esta semana, con gusto pude notar que en la zona Centro Sur ya es posible apreciar vehículos estacionados en su nuevo carril, con ello me permito decir que los cambios son posibles y debemos trabajar en ello todas las personas. El peor enemigo del progreso es aferrarse a lo que siempre se ha hecho.
Le invito a usted, amable lector, a reflexionar, a aportar con argumentos en caso de tener diferencia de opiniones. Sabemos que el impulso gubernamental es totalmente necesario para que las cosas se den, pero la sociedad es el principal motor, es cuestión de trabajar todos en nuestro día a día, colaborar y ser parte de este cambio que ya comenzó.