Estamos a tan solo a una semana de que los Astros de Houston se proclamaran campeones de la Serie Mundial por primera vez en la historia de las Grandes Ligas. Es un equipo que hace un par de años ni siquiera tenía un récord ganador en temporada regular y que batallaba por tener un buen pitcheo y poder de bateo. Hoy no es el caso; es un equipo que logró su primer título sin ser favorito en la Serie Mundial, ya que se enfrentaron a Los Angeles Dodgers con quizá la mejor plantilla que existe hoy por hoy en el beisbol.
La historia de estos Astros de Houston tiene un doble significado para una ciudad que ha sufrido mucho por los recientes desastres naturales. Hubo un huracán inesperado que les pegó directamente en el corazón de la ciudad, dejando a muchísima gente sin casa y con pocos recursos para subsistir a pesar de estar en el país más rico del mundo. Muchos jugadores del equipo han mostrado su gran apoyo durante y después de las fuertes inundaciones que sufrieron en esa ciudad tejana.
Hay un jugador que me gustaría destacar durante esta temporada, el venezolano José Altuve, no solo por su talento, ya que fue el MVP de la temporada regular por segundo año consecutivo realmente me dejó muy buen sabor de boca sus declaraciones al terminar la Serie Mundial…
“… Les queremos dedicar este título a toda la gente de la ciudad de Houston, una pequeña alegría después de todos los momentos difíciles que han pasado… Algo que nunca se me va a ir de mi cabeza es que cuando tengo un mal día en un partido o práctica, cuando regreso a mi ‘locker’, tengo colgadas varias fotos de las inundaciones y simplemente al verlas se me quita el enojo al saber que hay mucha gente que ha sufrido mucho y no deberíamos de quejarnos… siempre positivos…”.
No se puede negar el talento del dugout de los Astros. Un talento sobresaliente dentro de la gran carpa, pero también el simple hecho de luchar por un título, sabiendo que mucha gente de su ciudad ha pasado muy malos ratos en este año, les dio ese combustible extra para lograr su primer trofeo. Hoy la ciudad de Houston tiene mucha fuerza para reconstruirse con nuevos bríos al tener algo que celebrar en una situación muy complicada.