Sergio Arellano
@siarellano5Asesor jurídico de la Notaría Pública No. 29 del Estado de Querétaro y director general del despacho de abogados Arellano y Asociados.
Un estado se define por sus múltiples elementos: territorio, población, orden jurídico, costumbres y tradiciones; sin embargo, México es la suma de la grandeza de todos y cada uno de sus habitantes. Tras lo ocurrido en el sismo del 19 del presente, sin convocatoria alguna, los ciudadanos reflejaron la importancia de la unidad nacional prevaleciendo el interés común de levantar un país que adolece de la pérdida de sus seres queridos, amigos y conocidos. Universidades, familias, empresarios, comunidad internacional y sociedad civil en general, se solidarizaron con la causa. Donaciones, aliento, brigadas y víveres han sido fundamentales. Aunque existan prácticas de mala fe en las aportaciones en especie, al ser distribuidas a manera de precampaña política frente al proceso electoral de 2018, existe buena voluntad por parte de los ciudadanos y, por tanto, no podemos dejar de sentirnos orgullosos por la pronta respuesta de quienes arriesgan su propia integridad por la vida de otro.
Al tener la oportunidad de ser uno de los brigadistas en el estado de Morelos, me sorprendieron dos aspectos: la humildad y el temple de nuestro pueblo. Conocemos la adversidad, existe realismo sobre la situación y lo afrontamos como tal. El municipio de Jojutla resultó ser uno de los más afectados y uno de los más fuertes; nuestro esfuerzo consistió en levantar del escombro toda una comunidad que expresó su agradecimiento, a través de una comida a sus posibilidades, lo cual resultó el gesto más noble. Es lo menos que podemos hacer y sin esperar nada a cambio. El temple se hizo notar en la enorme disposición de los vecinos en ayudar a la pronta recuperación de los demás pobladores. No hay tiempo para caminar con tristeza. Basta de malinchismo y volvamos a delimitar lo que significa ser “mexicano”. Incluyendo en la anterior definición la reciprocidad, civilidad y la fraternidad, por demostrar ser una familia antes que una nación. Mi entero reconocimiento a quienes siguen construyendo este país y que demuestran que México, va más allá de encaminarse a un país de primer mundo.