Con el voto de la mujer, nacieron nuevas demandas bajo una realidad en donde las estructuras sociales, políticas y económicas restaban importancia al papel de la mujer en el desarrollo nacional. Ahora, en el siglo XXI, la estrategia prioritaria debe enfocarse a la inversión de esfuerzos y recursos para su avance en lo económico y financiero.
El mundo económico ha evolucionado, se han librado fuertes batallas en la búsqueda de un piso parejo entre mujeres y hombres, se han transformado ciertos paradigmas, pero la estadística revela que la realidad en el acceso de las mujeres a puestos de alto nivel, es todavía insuficiente. Ante este panorama, cabe resaltar el esfuerzo de la presidenta de la Global Summit of Women (GSW) y de la Corporate Women Directors International (CWDI), Irene Natividad, que desde hace 26 años ha congregado, en cada evento, a más de mil mujeres ejecutivas, empresarias, lideresas políticas, sociales y de organismos internacionales de todo el mundo.
Desde hace 11 años he participado en la GSW, convencida de que es un espacio importante para el intercambio de experiencias prácticas en el área económica mundial. He tenido la oportunidad de testimoniar el crecimiento de esta organización que amplía sus objetivos y metas de acuerdo a la demanda global en el avance económico de las mujeres. Ahí está su éxito, permanecer como organización no gubernamental durante 26 años, sin ser gubernamental nacional o internacional. En 2014, Irene me nombró Chair de la GSW México, responsabilidad que he realizado con pasión, que es la promoción de mujeres mexicanas ejecutivas y empresarias, como participantes o asistentes. Todas y cada una de ellas han dejado a México muy bien representado en el ámbito internacional.
Hace 10 años, en 2006, Irene Natividad impulsó la iniciativa global para que las mujeres incursionaran en los mercados bursátiles y financieros, aunque fuera de manera simbólica, a través del ‘Toque de campana’ o ‘Timbrazo’ en las Bolsas de Valores de los países. Ha sido una forma de evidenciar la limitada presencia de las mujeres en el ámbito de los negocios. La CWDI promueve, entre otras acciones, el incremento de la participación de las mujeres en la alta dirección de los gobiernos corporativos, además de proveer la información estadística necesaria para medir el avance de la presencia femenina en el ámbito financiero.
El pasado 30 de septiembre fue un día histórico para México. Por primera vez en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), 140 mujeres presidentas, directoras generales y ejecutivas de alto nivel, abrieron los mercados financieros con el tradicional ‘Timbrazo’. Por primera vez, faldas, colores y gritos de alegría suplieron a la seriedad solemne del tradicional acto.Hoy, ninguna mujer preside alguna de las empresas que cotizan en la BMV. ¡Gran trecho por avanzar!
Algunos datos significativos del reporte ‘Mujeres Directoras Generales en las 100 compañías más grandes de Latinoamérica’, CWDI 2016:
- Los hombres ocupan 92.7 por ciento de los puestos en las juntas de administración, y las mujeres, 7.3 por ciento.
- En los últimos 11 años, los asientos ocupados por mujeres crecieron un escaso 2.2 por ciento, pasando al actual 7.3 por ciento en 2016.
- La mitad de estas 100 empresas no tienen mujeres miembros en sus juntas.
- El 28.4 por ciento de las 74 mujeres consejeras tienen lazos familiares con quienes las dirigen, especialmente en México y Brasil con 40 por ciento.
- América Latina está por debajo en la designación de mujeres en los Consejos de Administración con 7.3 por ciento; frente a Europa, 34.4 por ciento; Estados Unidos y Canadá, 20.4 por ciento; África, 14.4 por ciento y Asia-Pacífico, 9.4 por ciento. México es el más bajo con 6.1 por ciento; Chile, 7.8 por ciento; y Colombia, 16.2 por ciento.
- La ausencia de iniciativas en los sectores público y privado para aumentar el número de mujeres directoras de la región, lo refleja. La iniciativa de “cuotas de mujeres en los consejos” ha incrementado en más de 30 por ciento de asientos para ser ocupados por mujeres en 22 países en tan solo cinco años.
Con acciones como ‘Las mujeres tocan la campana en la BMV’, avanzamos un trecho más para romper el paradigma que impide a las empresas asimilar a más mujeres mexicanas en los consejos de administración.
Por: Patricia Espinosa Torres