La semana anterior, empezamos a ver una de las formas en las que nosotros estamos propensos a recibir publicidad y promociones en el Espacio Digital.
Platicábamos sobre cómo, incluso en las cuentas de Correo Electrónico, de las llamadas, Cuentas Corporativas, podemos empezar a recibir mensajes con publicidad y promociones, muchas veces de proveedores y ofertantes que hemos autorizado directamente en sus sitios web, o a partir de alguna campaña que puedan estar corriendo en Redes Sociales o en algún buscador, cómo Google, Bing o Yahoo. Al estar inscritos en estas organizaciones o empresas, estaremos recibiendo de forma periódica y constante, diversos boletines, promociones y los llamados “Whitepapers”, que son artículos de interés para las personas relacionadas con los servicios y productos que estas organizaciones ofrecen.
La otra forma que comentábamos, era la del famoso y nadas deseable SPAM, que es el correo basura que no solicitamos, y que sin embargo, lo recibimos. Muchas veces estos mensajes pueden ser inofensivos, un intento de alguna marca u organización por hacernos llegar sus productos, sin embargo, los mensajes que muchas veces se van a las bandejas de SPAM (No deseados), pueden traer virus o archivos “Phishing”, que buscan, en términos sencillos, hackear nuestro equipo para conseguir nuestros datos y buscar hacer una suplantación de identidad.
Estos mensajes ya han provocado que se desarrollen varios filtros Anti-SPAM, y que generalmente se instalan en los servidores de correos de cuentas de empresas y organizaciones, por lo que el riesgo de recibir mensajes peligrosos, ha disminuido, sin embargo, hay que seguir teniendo cuidado de no abrir mensajes sospechosos. Incluso, muchos de los bancos e instituciones financieras, y hasta el SAT, constantemente están enviando recordatorios sobre sus normas y políticas de envío de información, porque esas instituciones son de las favoritas de los Spameros, para enviar sus archivos peligrosos e invasivos, ocultos bajo una máscara que hace pensar que el archivo que recibimos, realmente proviene del SAT, BBVA, BANSI, etcétera.
Una forma inmediata de identificar estos correos, es viendo, precisamente, lo que es el identificador del servidor del cuál proviene dicho mensaje. Y, ¿cómo lo identificamos? Precisamente en el artículo de la semana pasada, mencionábamos que las cuentas corporativas se componen de dos partes, por ejemplo: [email protected]. La primera parte, antes de la “@”, es el nombre del usuario; la segunda parte, es precisamente el servidor del cual proviene el mail. Al recibir un mail sospechoso, es importante verificar que esta segunda parte corresponda exactamente a la institución de la cuál dice el mensaje que proviene. Muchas veces, se reciben correos, supuestamente para verificar que la cuenta este en orden, por ejemplo, y para no aludir a nadie en específico, de BanContro. Recibimos un mail, que el “Asunto” o “Subject” dice: “Por favor verifique su cuenta para evitar riesgos de ataques”. Al abrir el mail, vemos que tiene todos los colores (el famoso look&feel) de nuestra institución financiera, la máscara es idéntica a la que recibimos cuando hacemos alguna transacción por banca electrónica, el disclosure, en fin, todo hace parecer que es un Email auténtico, pero….. ¡Cuidado! Verifiquen perfectamente el remitente. Muchas veces diría: [email protected] , si se dan cuenta, esas tres primeras letras y el guión despues de la “@”, hacen que el servidor del cual provenga, no sea el original. La cuenta debe decir: [email protected].
Mucho cuidado con esos detalles, y, para todos los Emails que recibimos con promoción, publicidad, o mensajes de otras empresas u organizaciones, basta con ir al final, y, por ley en muchos países, debe de estar el “Disclosure”, que permite hacer que nos borren de la lista, para no seguir recibiendo mensajes de esa organización.
Carlos Alberto Contró V., es Socio Director de Comunicaciones y Marketing Digital