El día de ayer estaba a punto de escribir la presente colaboración cuando me di cuenta que se estaba celebrando el día internacional del libro, conmemoración decretada por la UNESCO en el día en que se conmemoran los aniversarios luctuosos de Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega, quienes fueron grandes escritores a nivel mundial, y que por cierto este año se cumplen 400 años de sus muertes.
Hablar de los libros es hablar de cultura, de información, de la lengua, de conocimientos nuevos, de muchas cosas que aprendemos por medio de los libros. Me dio mucho gusto cómo el pasado fin de semana varios jóvenes se acercaron al edificio de la Casa del Diezmo para adoptar varios libros que fueron regalados por las autoridades de cultura del municipio de San Juan del Río y por varios particulares que regalaron muchísimos ejemplares, algunos usados, algunos nuevos. Lo interesante fue ver a las personas formadas por un interés legítimo: la lectura.
Desafortunadamente, cada día se leen menos libros en nuestra sociedad; el uso indiscriminado de las redes sociales, de las páginas de Internet y del uso de otros medios de comunicación hacen que las nuevas generaciones no lean y si acaso lo realizan, leen publicaciones con muy baja calidad en el contenido de los mismos.
Es una pena que suceda esto, sobretodo en una sociedad que necesita estar informada, que necesita tener más cultura y sobretodo que necesita tener variados conocimientos en varias materias, ciencias y artes para afrontar la realidad en la que nos encontramos.
En lo personal, me encanta leer y comprar libros, casi siempre compro libros con un enfoque histórico, a veces he comprado libros y libros que luego me doy cuenta que tengo ediciones de varias editoriales, sin embargo es parte del gusto por la lectura.
Yo sería feliz teniendo varios libros de historia de México y de historia de Querétaro a mi lado, y claro los de mi formación católica, sin dejar de lado los clásicos de la literatura y que aprendí a leer en la escuela en los diversos niveles educativos.
Esta semana, añadí a mi biblioteca, cuatro libros más; tres de ellos sobre el papa Francisco, uno su visita a México, su reciente exhortación apostólica ‘Amores Laetitia’ y un libro muy interesante que se llama ‘Querido Papa Francisco’, escrito para niños y que vale la pena tenerlo. Y recibí como obsequio de la maestra Araceli Ardón su libro sobre Fray Junípero Serra.
Claro que en mi biblioteca está ‘El Quijote de Cervantes’, ‘Las Confesiones de San Agustín’, ‘La Divina Comedia’ de Dante Alighieri y algunos otros que considero de gran importancia, sin dejar de lado mis libros como abogado, desde Carrancá hasta Burgoa, y ahora los de Miguel Carbonell y los del sanjuanense Santiago
Nieto.
En próximas fechas, aparecerán dos colaboraciones que he realizado sobre la historia de San Juan del Río, una de ellas para el Instituto Nacional de Antropología e Historia y otra para el Municipio de San Juan del Río, en las vísperas del comienzo de los festejos por los 500 años de la fundación de la ciudad. Creo que con estas dos colaboraciones estoy obligado a continuar escribiendo y a lo mejor, en un futuro muy cercano, publicar un pequeño libro.
Por lo pronto, la invitación es a leer, a entrar en el mundo de los libros, en el mundo de las letras, de la imaginación y de la verdad. Los libros pueden ser nuestros mejores aliados, nuestros compañeros y amigos. Debemos de fomentar la lectura y hacer que la misma llegue de manera más cotidiana a las actuales generaciones. Vale la pena invertir en los libros. Posdata: Si alguien me quiere regalar un libro, le estaría muy agradecido.