Culminamos un año inédito, en el que Querétaro vivió dos procesos electorales, el ordinario en todo el estado, y el extraordinario en Huimilpan, que formalmente culminó el 16 de diciembre. Dos elecciones en un año.
¿Después de todo esto, hay temas electorales para la entidad el próximo año? Sí, y varios. Aquí apunto algunos.
- Reforma electoral. Después de cada proceso comicial es un buen momento para revisar lo que funcionó y lo que no en la normatividad. Esta labor debe contar con los puntos de vista de los partidos, que seguramente muchos podrán opinar en temas tales como regulación de los procesos internos de selección de candidatos, registros de los mismos; autoridades electorales y ciudadanos. Cierto, en lo local estamos acotados por las leyes generales en la materia, pero hay espacio y necesidad de ajustes, principalmente de naturaleza técnica.
Es cierto, las reformas electorales se hacen para atender problemas surgidos en una elección anterior (2015) y en vistas a la próxima (2018). Temas como candidaturas independientes, paridad de género, sesiones de cómputo, supuestos y procedimientos de los recuentos (administrativo y jurisdiccional) merecen un análisis concienzudo.
- Redistritación. Ya en años pasados se realizó un proyecto de nueva distribución de distritos en toda la entidad, a fin de ajustarlos a la población real, partiendo de la base de igualar lo más posible el número de ciudadanos por distrito, reconociendo la necesidad de una adecuación. Pero la reforma político-electoral retiró dicha facultad de las entidades, dejándola en manos del INE. Conforme ha dado a conocer tal institución, el año próximo se contará con el nuevo mapa electoral local; quedó, sin embargo, a la decisión de los legisladores queretanos, así como de los ayuntamientos como partes en el proceso de reforma constitucional local, el número adecuado de diputados de mayoría y representación proporcional.
- Partidos políticos locales. 2016 será el año óptimo para la constitución de fuerzas políticas locales. Deberán contar con un número de militantes en la entidad no menor al 0.26 por ciento del padrón electoral utilizado para las elecciones ordinarias de 2016, así como militantes en al menos dos terceras partes de los municipios; también celebrar asambleas con la presencia de funcionarios electorales.
Todo esto lo veremos el año próximo, así que las noticias y los debates sobre lo electoral formarán parte de la agenda pública del próximo y promisorio año.
Por: Luis Octavio Vado Grajales
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