El título de este artículo está inspirado en el espíritu de la felicidad, la paz, el amor, la unión, del compartir con otros en estas fiestas navideñas. Nuestro corazón se vuelve más sensible que en otras épocas del año y también nuestro bolsillo. Por tal motivo desde hace un mes habrás visto múltiples esfuerzos de múltiples marcas y establecimientos por atraer tu dinero; recordarás el Buen Fin (ya en su quinta edición), además estamos adoptando algo que se llama Black Friday y para rematar ha surgido algo más que se llama CyberMonday.
¡Cuidado! Porque esta mezcla entre dinero en el bolsillo y navidad puede pasarnos factura, detrás de estas ventas hay un ‘lado oscuro: la morosidad. La Condusef expone que ha aumentado en 46 por ciento el nivel de endeudamiento de la ciudadanía. Hay familias que apenas este año se liberaron de la deuda de 48 meses sin intereses del Primer BUEN FIN.
Me uno a la sugerencia de muchos organismos para sugerirte que cuidemos de nuestro dinero, es nuestro y lo hemos ganado con el sudor de nuestra frente, así que para cuides más el destino de éste te doy cinco consejos.
El destino de tu dinero SI importa. Tu dinero gastado en las grandes corporaciones hace más ricos a los ricos, porqué no lo gastamos pensando en que nuestro dinero se quede en nuestra ciudad, busquemos productores locales, empresas locales, ese dinero fortalecerá a nuestra economía y generará más empleos.
Mira qué compras. No es lo mismo comprar un producto que se rompe en breve, que contamina o que pasa de moda rápidamente, que si compras algo que sea durable, útil y que además no tenga un impacto ambiental.
Ojo con los regalos caros, el precio no significa nada. Un regalo caro no significa que quieras más a la persona, un regalo bien pensado expresa más cariño porque le has dedicado el tiempo para escogerlo.
¿Y si lo haces tú? Tal vez un regalo hecho por ti, tenga mucho más valor que un regalo caro. No tiene que ser algo difícil o complicado.
El origen del producto tiene valor. Un producto hecho por manos de personas en situación de riesgo, o por manos indígenas, o por tus propias manos tiene el más grande significado llamado amor, trabajo y ganas de salir adelante.
Ya sé que eran cinco consejos, pero uno más viene bien, seguro hay alguien a quien le venga bien una cobija, un abrigo, un suéter o un juguete, busca una causa y ayuda.
Queremos regalar esta Navidad, pensemos más en esta decisión. Yo ya he pensado la mía, panes navideños artesanales hechos por manos de una jubilada, plantas hermosas del invernadero local con macetas hechas de barro por manos indígenas, recipientes de cerámica hechos por una pyme queretana, libros para los más pequeños, mi causa de siempre –los niños- y por supuesto, la cena navideña hecha con ingredientes comprados en uno de los mercado de mi bello Querétaro. Que tengas felices fiestas.
*Dulce Eloísa Saldaña Larrondo es profesora de Mercadotecnia y Negocios Internacionales del Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro. [email protected]