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Descubren evidencias de la élite maya en Teotihuacán

La cultura Maya residió en el noreste de la Ciudad de México y son hallados los materiales que lo comprueban Se descubrió la residencia de materiales de la cultura maya en la ciudad prehispánica de Teotihuacán, incluidos restos de un mural y diversos fragmentos de cerámica, además de otros objetos, por un equipo de arqueólogos dirigidos por los … Leer más

La cultura Maya residió en el noreste de la Ciudad de México y son hallados los materiales que lo comprueban

Se descubrió la residencia de materiales de la cultura maya en la ciudad prehispánica de Teotihuacán, incluidos restos de un mural y diversos fragmentos de cerámica, además de otros objetos, por un equipo de arqueólogos dirigidos por los doctores Saburo Sugiyama que ha trabajado en Teotihuacán los ultimos 38 años, Verónica Ortega Cabrera, Nawa Sugiyama y William Fash.

El grupo de arqueólogos partieron de la hipótesis de su importancia para la organización política de Teotihuacán, en la medida que ahí se desarrollaban actividades para su control, implementando el  El Proyecto Plaza de las Columnas que inició hace cuatro años, en intenta desvanecer los misterios sobre el origen del urbanismo en Teotihuacán.

Uno de los más reveladores hallazgos se dio en 2016, cuando se rescataron más de 500 fragmentos de pintura mural en la parte septentrional del montículo norte, muchos de los cuales destacan por poseer estilo aya.

El hallazgo comprueba que la cultura maya habitó en la ciudad prehispánica de Teotihuacán, ubicada en el noreste de la Ciudad de México. Los materiales, que incluían fragmentos de cerámica maya y una rica ofrenda de consagración y un depósito compuesto por miles de restos óseos humanos de individuos sacrificados, fueron hallados en esa zona, ubicada entre las pirámides del Sol y la Luna, al oeste de la Calzada de los Muertos.

“Por la ubicación de esos hallazgos, en la zona central de la antigua ciudad de Teotihuacán, creemos que eran parte de un edificio donde el Estado coordinaba interacciones con las élites mayas, o donde los mayas intervenían en asuntos rituales o administrativos”, expresó el investigador de la Universidad Estatal de Arizona.

El Instituto Nacional de Antropología destacó que con esos hallazgos se confirma la relación entre las dos culturas que geográficamente se encontraban separadas por mil 300 kilómetros de los que se tenía poca evidencia en la gran metrópoli del Altiplano mexicano, hasta hoy.

“Textos epigráficos localizados en urbes como Tikal, en el Petén guatemalteco, refieren el contacto que ambas culturas sostuvieron hacia el siglo IV de nuestra era.”

Aunque los fragmentos de mural no han sido reconstruidos todavía se puede identificar una amplia gama de colores, incluidas pequeñas figurillas humanas similares a las que se observan en los murales del barrio teotihuacano de Tetitla.

No obstante, por la presencia de glifos mayas, el estilo fluido, dominio de la línea y su naturalismo son obra de un artista o artistas “que conocían a la perfección la iconografía de las Tierras Bajas del Sur maya”.

Con información de Notimex

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