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Eleva Banco de México tasas al 6% ante avance de inflación

El Banco de México indicó que decidió mantener su política monetaria restrictiva ante la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación. (Cuartoscuro)
El Banco de México indicó que decidió mantener su política monetaria restrictiva ante la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación. (Cuartoscuro)

El Banco de México indicó que decidió mantener su política monetaria restrictiva ante la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación

AP

El Banco de México aprobó el jueves un nuevo incremento de la tasa de interés interbancaria, a menos de un mes del último ajuste, y la llevó al 6 por ciento para tratar de contener el avance de la inflación.

La mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México acordaron elevar en 50 puntos base la tasa de interés interbancaria a un día. A mediados de diciembre el banco central mexicano había aprobado un incremento similar que ubicó la tasa en 5.50 por ciento.

Al explicar las razones del nuevo incremento, el Banco de México indicó que decidió mantener su política monetaria restrictiva ante “la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, el riesgo de que se contaminen las expectativas de mediano y largo plazos y la formación de precios”.

“Los pronósticos de inflación general y subyacente se revisaron al alza, especialmente para 2022 y el primer trimestre de 2023”, reconoció en un comunicado el organismo monetario y agregó que sigue apuntando a que la inflación se mueva hacia la meta de 3 por ciento.

El nuevo ajuste de las tasas no sorprendió a los analistas, especialmente luego de que se dieron a conocer esta semana los resultados de la inflación de enero cuando se alcanzó una variación anualizada de 7.07 por ciento.

A pesar de que el Índice Nacional de Precios al Consumidor mostró en enero un comportamiento más moderado la inflación subyacente, que es considerada medular debido a que excluye los bienes y servicios de mayor volatilidad, registró una tasa anualizada de 6.21 por ciento, la mayor desde septiembre de 2001, alentando las preocupaciones de que las presiones inflacionarias se mantendrán en buena parte del año.

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