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Mujeres, el pilar ‘invisible’ de la economía de cuidados

Juan Carlos Machorro Las tareas domésticas y de cuidado han sido históricamente realizadas por las mujeres, quedándose en casa a cargo de los niños; mientras los hombres salen a trabajar siendo los proveedores del hogar; sin embargo, en la actualidad esta dinámica está desapareciendo ya que más mujeres están rompiendo este estereotipo. Carolina Maldonado, representante … Leer más

Juan Carlos Machorro

Las tareas domésticas y de cuidado han sido históricamente realizadas por las mujeres, quedándose en casa a cargo de los niños; mientras los hombres salen a trabajar siendo los proveedores del hogar; sin embargo, en la actualidad esta dinámica está desapareciendo ya que más mujeres están rompiendo este estereotipo.

Carolina Maldonado, representante del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), refirió que la economía de cuidados está tomando mayor visibilidad gracias al trabajo de las feministas que han luchado para traer este tema al ojo público.

“La situación económica actual está empujando a las mujeres a sumarse a la fuerza laboral; sin embargo, la mujer tiene un camino difícil y enfrenta un montón de obstáculos”, dijo.

La economía del país no permite que una sola persona salga a trabajar, pues el salario no alcanza para sostener una familia completa. Por ello, más mujeres se han sumado a la fuerza laboral, aunque lo hacen en la informalidad, pues al tener el peso del cuidado del hogar y de los hijos no cuentan con tiempo suficiente para combinar la vida laboral y personal, y prefieren optar por jornadas parciales en las que no cuentan con seguridad social, ni prestaciones laborales.

De acuerdo con la OCDE, las mexicanas llevan a cabo más del 75 por ciento de los quehaceres del hogar, incluyendo las tareas domésticas y el cuidado de los niños; en promedio, le dedican 39.7 horas a la semana, en contraste con las 15.2 horas semanales de los hombres.

A las horas dedicadas al hogar y cuidado de los hijos, enfermos o adultos mayores se les conoce como economía de cuidados; un trabajo que no cuenta con derechos laborales, prestaciones, ni pago monetario, pese a que esta labor sea la base de la estructura familiar, aún permanece invisible y desvalorizado.

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