Hasta 16 mil pesos a la semana el costo de enfermarse de COVID-19

Redacción

La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), dio a conocer un sondeo de mercado de los distintos insumos y gastos que conlleva enfermarse de COVID-19 durante la tercera ola del virus, situación que alcanza gastos de hasta 16 mil pesos por semana.

El tener a un miembro de una familia enfermo de COVID-19 significa un gasto extraordinario para el que regularmente la mayoría de las familias mexicanas no están preparadas, pues el invertir 16 mil pesos en los diversos procedimientos médicos y de tratamiento, es una cantidad de dinero que una familia mexicana no gana en un mes de trabajo y ante la falta de ahorros en tiempos de crisis, provoca un caos y endeudamiento para los connacionales.

De acuerdo a la investigación que realiza la ANPEC, se informó que un estudio de antígenos, toráxica, sanguínea, RX de pulmón, tiene un costo promedio de 3 mil 700 pesos.

La renta de un tanque de oxígeno de 9,500L por día puede costar hasta 900 pesos; la renta de un concentrador alcanza los mil 800 pesos; los medicamentos para los pacientes de coronavirus (antibióticos, vitaminas e antiinflamatorios, etc.,) suman unos mil 500 pesos.

Una consulta médica especializada para dar seguimiento a un paciente de COVID-19, tiene un costo de mil pesos; material AntiCOVID-19 (antibacterial, desinfectante, cubrebocas y guantes, etc.), alcanzan costos de 750 pesos; el cuidado de una enfermera puede ser de hasta 6,500 pesos a la semana. Se estima que por el uso de los concentradores y sistemas de atención a un paciente puede incrementar hasta un 25 por ciento del recibo de la luz.

Los gastos sumados de todos estos insumos, puede sumar hasta 16 mil 150 pesos de forma semanal, imposibles de pagar para una familia promedio de México.

En caso de una emergencia grave y que las personas no tengan acceso a ningún sistema público de salud y requieran que su paciente sea recibido en una clínica privada de nivel medio alto se padecimiento leve equivale a 25 mil pesos por día; padecimiento moderado en 50 mil pesos por día y padecimiento grave a 80 mil pesos por día.

“Las hospitalizaciones han ascendido y los decesos no han dejado de sumar, la peligrosidad de la 3ª ola reviste en la cercanía con el invierno, se impone un cambio de estrategia. Las consecuencias de la pandemia para la población no se reducen a un tema estadístico y mucho menos a la politización en el manejo de la emergencia”, mencionó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la ANPEC.

Reparar también en la salud emocional que está en jaque cuando el COVID-19 toca la puerta la incertidumbre y el miedo que provoca el poder perder a un ser querido, además de la ansiedad, desesperación e impotencia de sentir que no se está haciendo lo suficiente para sacarlo de la enfermedad, es un cuadro deprimente. Hijos que hospitalizaron a sus padres y no los volvieron a ver vivos, sin tener la oportunidad de despedirse de ellos; mujeres enviudan y familias que pasan a la orfandad, añadió.

Para los ciudadanos de carne y hueso, el rostro de la pandemia no es un tema estadístico ni mucho menos de discusiones sobre si usar o no el cubrebocas. Para ellos, el significado de la pandemia son pérdidas humanas concretas, de cercanos, con nombre y apellido que ocupan un lugar especial en sus afectos y emociones; por esto y más la gente no permite politizar las consecuencias del COVID-19, dijo.