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Banco de tiempo, una alternativa ante la crisis económica

Banco de tiempo, una alternativa ante la crisis económica
Banco de tiempo, una alternativa ante la crisis económica

El nuevo concepto de banco de tiempo está tomando fuerza en España y en América Latina. Apenas comienzan a resonar en México Haydé Ruiz Un nuevo concepto está tomando fuerza en España, algunas partes de América Latina y apenas comienzan a resonar en México. Los bancos de tiempo son sistemas de información de recursos y … Leer más

El nuevo concepto de banco de tiempo está tomando fuerza en España y en América Latina. Apenas comienzan a resonar en México

Haydé Ruiz

Un nuevo concepto está tomando fuerza en España, algunas partes de América Latina y apenas comienzan a resonar en México.

Los bancos de tiempo son sistemas de información de recursos y servicios que las personas que lo constituyen pueden intercambiarse entre ellos utilizando una divisa única: el tiempo, que en este concepto se define como la moneda social, así lo describe Julio Gisbert, presidente y fundador de la Asociación Iberoamericana de Bancos de Tiempo.

En México, dijo, existen 10 Bancos de Tiempo. Pero, ¿cómo funcionan? Durante una conferencia, Gisbert compartió que en este modelo de “sistema de crédito mutuo” se intercambian servicios a cambio de horas de tiempo, es decir, se ofrecen conocimientos (clases de idiomas, oficios y servicios profesionales) a cambio de recibir otros en pago, utilizando el tiempo como moneda de cambio.

Las personas que estén inscritas en los bancos de tiempo podrán otorgar sus servicios que se pagarán en horas efectivas (si ofrece dos horas de clases de inglés, tiene dos horas disponibles para “gastar” y solicitar el mismo tiempo, en otro servicio, no necesariamente con la misma persona a la que prestó servicios, sino con cualquier otro integrante.

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“Seguimos exactamente lo que es un modelo bancario, es decir, cada persona que está tiene una cuenta en tiempo que es donde deposita las horas que recibe por los servicios que da a los demás y viceversa, lo único es que la moneda es la hora, el tiempo, el minuto. En un banco de tiempo las personas participantes podemos intercambiar servicios de cualquier tipo, pero no se hace a la manera del trueque directo: si yo doy mis servicios, me hacen un pago de tiempo que haya invertido en la prestación del servicio, y yo con ese tiempo puede pedirle a cualquier otro miembro de la comunidad un servicio diferente”, explicó.

BANCO ALTERNATIVO

Gisbert consideró que este sistema se puede convenir en un modelo de economía alternativa o complementaria para los ciudadanos de cualquier país, pues no se maneja dinero como pago, sino que la única divisa es el tiempo mediante trueques de servicios, además de que, dice, puede ser una oportunidad de dignificar el trabajo que habitualmente no es valorado, crear redes sociales presenciales y empoderar los recursos de una comunidad.

Además, dijo, la pandemia develó que el intercambio de prestación de servicios ya no es obligatoriamente presencial, pues en la actualidad existen herramientas que hacen posible las relaciones de intercambio, aunque reconoció que la contingencia frenó este nuevo modelo económico, pues siguen existiendo actividades que no se pueden intercambiar vía remota, sobre todo algunos oficios.

En nuestro país están activos nueve bancos de tiempo distribuidos entre Ciudad de México, Estado de México, Guadalajara y Yucatán.

MT

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