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Jornadas de trabajo extensas, relacionadas con gran número de muertes en el mundo, alertan OMS y OIT

Jornadas de trabajo extensas, relacionadas con gran número de muertes en el mundo, alertan OMS y OIT
Jornadas de trabajo extensas, relacionadas con gran número de muertes en el mundo, alertan OMS y OIT

Tener jornadas de trabajo extensas puede desencadenar en problemas de salud, de acuerdo con la OMS y la OIT Redacción Un gran número de muertes en el mundo se relacionan con la exposición de las personas a largas jornadas de trabajo, advirtieron desde la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo. … Leer más

Tener jornadas de trabajo extensas puede desencadenar en problemas de salud, de acuerdo con la OMS y la OIT

Redacción

Un gran número de muertes en el mundo se relacionan con la exposición de las personas a largas jornadas de trabajo, advirtieron desde la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo.

Laborar más de 55 horas semanales puede desencadenar problemas de salud como accidentes cerebrovasculares y cardiopatía isquémica (enfermedad coronaria que se produce cuando las arterias que suministran sangre al músculo del corazón se obstruyen, por lo que deja de llegar el flujo sanguíneo), de acuerdo con el estudio de estas organizaciones que se publicó en la revista especializada Environment International y retoma información de 194 países.

 

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El estudio reveló que trabajar 55 horas o más a la semana se asocia con un 35 por ciento más de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y un 17 por ciento más de riesgo de morir por cardiopatía isquémica si se compara con jornadas de 35-40 horas semanales.

En 2016, 488 millones de personas -el 8.9 por ciento de la población mundial-, estuvieron expuestas a trabajar por encima del rango señalado por el estudio. De este total, se estimaron 745 mil 194 muertes y también se calcularon 23.3 millones de años de vida ajustados por discapacidad (medida de utilidad para cuantificar las pérdidas de vida sana) por cardiopatía isquémica y accidente cerebrovascular combinados.

El trabajo de investigación tomó en cuenta los años 2000, 2010 y 2016, por lo que no entran las afectaciones que habrían surgido derivadas de la pandemia de COVID-19.

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