Crece presencia de empaques reciclables en el mercado
Sólo un 35% de mexicanos apuestan a la economía circular Juan Carlos Machorro Ante las cifras de 300 millones de toneladas anuales de plásticos que se arrojan a los diversos ecosistemas en el planeta –de acuerdo a la ONU-, poco a poco se van creando nuevas opciones de empaques biodegradables y reciclados que buscan sustituir … Leer más
Sólo un 35% de mexicanos apuestan a la economía circular
Juan Carlos Machorro
Ante las cifras de 300 millones de toneladas anuales de plásticos que se arrojan a los diversos ecosistemas en el planeta –de acuerdo a la ONU-, poco a poco se van creando nuevas opciones de empaques biodegradables y reciclados que buscan sustituir a la marea plástica que invade al mundo.
En México, algunas empresas de jugos, lácteos y bebidas de sabores han comenzado a lanzar envases mixtos multicapa (Tetrapak) compuestos de tres materiales diferentes: cartón (procedente de celulosa virgen), plástico polietileno y aluminio. Uno de los favoritos de las empresas sostenibles, ya que tiene diversas ventajas, entre las que destaca conservar los valores originales de los alimentos y bebidas, ser 100 por ciento reciclables.
Otros empaque promovido es el vidrio por su durabilidad y la facilidad para ser reciclado de forma reiterada. Y el uso de latas, ya que en México se reciclan el 98 por ciento de ellas. Igual que las anteriores opciones mantiene la frescura y cualidades nutritivas del producto, además que el reciclaje de los envases metálicos reduce la contaminación del agua y del aire hasta un 85 por ciento.
Además, existen nuevas opciones que están en desarrollo, como los bioplásticos o material bioplástico (PHB), obtenido a partir de los restos orgánicos, principalmente azúcares presentes en las aguas residuales de la industria de zumos de frutas.
México es el mayor consumidor de agua embotellada en el mundo, donde 76 por ciento del total de hogares compran agua, ya sea en garrafón o botella (INEGI), este ejemplo pone en evidencia la importancia de apostar a empaques o envases reciclables.
A propósito de este tema, de acuerdo con el reporte Estado del Reciclaje de Plásticos 2021 de Hi-Cone, 7 de cada 10 mexicanos reconocen un rol decisivo de los consumidores en el reciclaje de plásticos, aunque muy pocos (35 por ciento) entienden el significado de economía circular, un concepto clave para avanzar en el reciclaje de plásticos y reducir su impacto en el medio ambiente.
Por ello, es esencial el impulso a iniciativas de la ONU, ONGs y gobiernos, para la concientización de la población en la reducción del uso de plásticos. Como la iniciativa de evitar los plásticos de un solo uso como bolsas, cubiertos, globos, popotes, platos, vasos y cápsulas de café, entre otros artículos.
Al respecto, Alejandro Cetto, CEO de Valle Redondo dijo que “tenemos que involucrarnos de principio a fin con las personas y nuestros productos, desde el respeto a la tierra, los trabajadores y la calidad, hasta el uso de empaques que puedan ser 100 por ciento reciclables. Es por ello que invertir y desarrollar tecnologías que impulsen todo esto garantiza preservar el ambiente, que nuestras bebidas estén libres de conservadores o preservantes en exceso y así contribuir a la salud de los consumidores”.
Abundó que un punto clave para tomar el control de esta situación son aquellas acciones promovidas por grandes empresas, sobre todo las pertenecientes a la industria de los alimentos y las bebidas. Dar el giro a un modelo sostenible garantiza no solo contribuir al medio ambiente y evitar sanciones gubernamentales, sino también adaptarse a las exigencias de los nuevos consumidores (millennials y centennials).
Plásticos COVID-19, un nuevo riesgo
Para nuestro país y el mundo se avecina una nueva pandemia ambiental, el aumento de desechos plásticos sanitarios, un reto a corto y mediano plazo. Según estimaciones de la ONU, el 75 por ciento de los cubrebocas terminarán en los mares, lo que afectará directamente al turismo, la pesca y la salud.
El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) calcula que mientras que cada cama no-covid ocupada genera un promedio de 1.5 kilos de desechos diarios, una con paciente Covid produce nueve kilos -plásticos, papel, algodón, alimentos, etc.
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