Transforma ‘revolución’ digital sistemas de producción alimentarios
Más de 7 mil 700 millones de personas participan en el sistema de producción alimentaria “de una u otra manera” Redacción La ‘revolución’ digital extiende sus alcances. En el sector alimentario, ofrece la posible creación de sistemas de organización y producción pequeños y flexibles, que funcionen ágilmente en un entorno operativo cambiante, señaló el Banco … Leer más
Más de 7 mil 700 millones de personas participan en el sistema de producción alimentaria “de una u otra manera”
Redacción
La ‘revolución’ digital extiende sus alcances. En el sector alimentario, ofrece la posible creación de sistemas de organización y producción pequeños y flexibles, que funcionen ágilmente en un entorno operativo cambiante, señaló el Banco Mundial
El organismo indicó que más de 7 mil 700 millones de personas participan en el sistema de este rubro “de una u otra manera. Toman decisiones sobre los alimentos que consumen, la ropa que visten y los productos que usan, muchos de los cuales se originan en la agricultura”.
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— Banco Mundial México (@bancomundialmx) July 30, 2020
Destacó que los productos agrícolas se producen en 570 millones de establecimientos. “Sin embargo, la innovación digital solo será eficaz si tiene un propósito. Para obtener resultados positivos, las políticas públicas deben impulsar infraestructura complementaria y capacidad humana, abordar las disparidades de género en el acceso y prestar especial atención a los beneficios ambientales”, comentó.
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Por ello, añadió el Banco Mundial, las políticas públicas deben buscar desconcentrar los mercados y las cadenas de suministro, descentralizar la trazabilidad y difundir los datos. Los mercados y las cadenas de suministro altamente concentrados y segmentados generan enormes aumentos de la eficiencia, pero hacen más difíciles y costosas las interrelaciones y transacciones entre los vendedores y los compradores. Asimismo, hacer un seguimiento de los alimentos a lo largo de la cadena de suministro de manera descentralizada crea oportunidades para una alimentación más segura y sostenible. Por último, los distintos organismos públicos pueden intercambiar información fácilmente, mejorando el desempeño de los procesos públicos y la eficiencia de la prestación de servicios públicos.