‘La ciencia será impulsada en 2020 con presupuesto histórico’

Uno de los grandes retos en este rubro es aumentar la cantidad de investigadores mexicanos, de acuerdo con la directora general del Conacyt

Gonzalo Flores

Serán 5 mil 270 millones de pesos más los que ejercerá en 2020 el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); por esto, la dependencia alcanzará el monto más alto de presupuesto en los últimos ocho años, con un total de 82 mil 585 millones de pesos, aseguró la directora general, María Elena Álvarez-Buylla Roces, durante su conferencia magistral ‘Nuevas políticas de ciencia, tecnología e innovación en México’.

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Ante auditorio lleno en las instalaciones del Campus Juriquilla de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la funcionaria recordó que en el transcurso de 2019 la dependencia ejercerá 77 mil 315 millones de pesos, mismos que desglosó durante su presentación, además de explicar los cinco ejes que conforman la nueva política federal para impulsar el desarrollo científico, tecnológico e innovación del país.

Estos cinco ejes son el fortalecimiento de la comunidad científica; ciencia de frontera; programas nacionales estratégicos; desarrollo tecnológico e innovación abierta y difusión y acceso público a la ciencia. También adelantó que trabaja para lograr una ley que vincule un presupuesto mínimo de 0.5 por ciento del producto interno bruto de forma permanente.

Durante los últimos meses, agregó, Conacyt se ha dado a la tarea de convocar a la comunidad científica para impulsar y crecer la ciencia desde nuevos objetivos.

Aseguró que aún existe un sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación pequeño para lo que significa el tamaño de país, que en su mayoría es apoyado por el sector público, mientras que el porcentaje de presupuesto destinado provienente del sector privado es uno de los más bajos del mundo.

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No obstante, Álvarez-Buylla Roces consideró que uno de los grandes retos es aumentar la cantidad de investigadores, pues mencionó que actualmente son 0.7 los investigadores por cada mil habitantes económicamente activos, algo que, dijo, está ligado al bienestar social, pues los países que tienen un número mayor de investigadores viven de acuerdo a los indicadores básicos de salud y vivienda.

Por esta razón, el primer eje busca fortalecer la creación de investigadores abriendo un mayor número de plazas, pues hay más de 30 mil investigadores de primer nivel fuera del país, lo cual es un indicativo de que algo se ha hecho mal y que además, genera mayores gastos para el Conacyt.

“Se requiere un golpe de timón con responsabilidad, pues sí es posible modificar de raíz los criterios y las prioridades y es lo que nos hemos propuesto, empezando por echar a andar una reestructuración del Conacyt que nos permita ahorrar, hacer uso más eficiente de recursos y responder a las prioridades que cualquier país desarrollado debe ver como un verdadero compromiso con el desarrollo científico”, comentó.

Además del presupuesto que se prevé para la ciencia y la tecnología durante 2020, para el cierre de 2019 la dependencia aplicará mil 659 millones de pesos de recursos entregados a investigadores para ciencia de frontera.

Del presupuesto de Conacyt actual, 67 por ciento es para becas, pues son 90 mil investigadores mexicanos que reciben apoyos incluso en el extranjero, de los cuales casi 60 mil becas nuevas han sido otorgadas en los meses transcurridos de la Administración federal.

Otro eje es el impulso a la ciencia de frontera y los 14 Programas Nacionales Estratégicos (ProNaCes), mediante los cuales se abordan temáticas tales como salud, soberanía alimentaria, violencias estructurales, ciudades sustentables, movilidad y derechos humanos, cambio climático y calidad del aire, y otros; en los cuales concurren académicos y científicos con los sectores público, social y privado.

Otro aspecto fundamental es el programa estratégico de tecnología e innovación abierta, mediante el cual, dijo, realicen proyectos que resuelvan problemas concretos y prioritarios, como son el desarrollo de vacunas, laboratorio de manufactura-inc, biotecnología para salud, producción pública de antídotos y biosensores ‘bionetworks’.

María Elena Álvarez-Buylla consideró que también se hacen esfuerzos en materia de difusión y acceso público a la ciencia, por lo que  resaltó la colaboración con la Academia Mexicana de la Ciencia y concretamente los esfuerzos para continuar fortaleciendo las olimpiadas de la ciencia a nivel nacional.

Invitó a los investigadores a que se sumen a un replanteamiento de la evaluación de los criterios para ingresar al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), de Conacyt, tema que actualmente está en discusión a nivel nacional e internacional.

QUERÉTARO, TERCERO NACIONAL EN INVERSIÓN EN CIENCIA

Durante la inauguración de International Workshop on Quantum Technologies, el gobernador del estado, Francisco Domínguez Servién, resaltó los logros obtenidos por parte de la entidad queretana tras la implementación de la triple hélice, estrategia que vincula el sector educativo, la industria y los centros de investigación para fortalecer el desarrollo humano e impulsar los sectores productivos.

“Es grato confirmar que en Querétaro compartimos la convicción de evolucionar desde nuestras aulas y desde los 53 centros de investigación, públicos y privados, que respaldan nuestras actividades productivas”, señaló.

Domínguez Servién aseguró que el apoyo al desempeño tecnológico en una sociedad es de suma importancia, puesto que a través de los avances científicos se consigue una mejor calidad de vida, un mayor aprovechamiento de los recursos y se promueve el crecimiento individual y social.  

“No es coincidencia que este taller internacional se lleve a cabo en Querétaro; somos el tercer lugar nacional en inversión en ciencia, tecnología e innovación. Querétaro invierte 0.70 por ciento de su PIB en ciencia y tecnología, mientras que la media nacional es de 0.45 por ciento”.

Agregó que “orientar la ciencia al desarrollo humano integral, es una meta magna; impulsar la tecnología desarrollada por y para mexicanos, es una tarea colectiva, una tarea en la que contamos con firmes aliados como la comunidad de trabajo del Cinvestav y el Concyteq”.