Los niños con discapacidades y la educación sexual

Cammie McGovern

De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, las personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo son siete veces más propensas a ser víctimas de abuso sexual que los no discapacitados. Los padres están aterrorizados como yo sin saber qué medidas tomar para proteger a nuestros hijos.

La mayoría de los padres tal vez supone que el programa de transición a la adultez que cursan sus hijos en el bachillerato trataría este tema; sin embargo, la impactante realidad es que en el país tan solo tres estados incluyen de manera explícita a los estudiantes de educación especial en sus requisitos de educación sexual, seis estados ofrecen recursos opcionales adaptados y 36 estados no mencionan a los estudiantes con necesidades especiales. El tema se deja en manos de los distritos escolares que evaden el problema hasta que los padres exigen o surge una crisis.

Por ejemplo, dos estudiantes son encontrados en un cubículo de baño o se descubre que una chica que no habla está embarazada, entonces se implementan medidas frenéticas. Los maestros están mal preparados, el mensaje es confuso y el impacto es poco claro.

Como madre de un hombre de 25 años con autismo, no me cuesta nada ver cómo este asunto se perdió en el camino. Las escuelas se concentran en los objetivos medibles que ha priorizado el Gobierno federal: el empleo y la vida independiente.

Durante mucho tiempo, el tema ha sido un asunto espinoso. Desde finales de 1980, se han asignado millones de dólares a planes de estudio dedicados a enseñar que la abstinencia se practique hasta el matrimonio, lo que ha demostrado ser ineficaz para reducir el embarazo adolescente.

En 2017, el Reino Unido promulgó una ley que exigía la implementación de la educación sobre relaciones y sexualidad en todas las escuelas secundarias. En primaria, los alumnos toman clases sobre ‘relaciones saludables’, en las que se habla sobre métodos contra la intimidación, el cultivo de las amistades y la empatía. Los estudiantes más grandes abarcan temas como el consentimiento, las relaciones saludables y dañinas, temas relacionados con la comunidad LGBT, los estereotipos de género, el acoso y la seguridad en redes sociales. Este mandato incluye a los estudiantes de educación especial y ofrece una gama de recomendaciones específicas para ellos.

¿Cómo le enseñas a un niño que el mundo no son los maestros y adultos compasivos que ha conocido durante toda su vida? Les pedimos a esos maestros que nos ayuden a decirles y le exigimos al Gobierno que les dé a esos maestros la capacitación y las herramientas para que lo hagan.