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China levanta un hospital en diez días por coronavirus

Las autoridades chinas construyeron un hospital para tratar a los cientos de afectados por el coronavirus en Wuhan Después de 10 días de trabajos intensivos, el alcalde de Wuhan (China), Zhou Xianwang, ha entregado este domingo al personal médico del Ejército Popular las llaves del nuevo hospital, el Wuhan Volcan, para dar respuesta a la alerta sanitaria … Leer más

Las autoridades chinas construyeron un hospital para tratar a los cientos de afectados por el coronavirus en Wuhan

Después de 10 días de trabajos intensivos, el alcalde de Wuhan (China), Zhou Xianwang, ha entregado este domingo al personal médico del Ejército Popular las llaves del nuevo hospital, el Wuhan Volcan, para dar respuesta a la alerta sanitaria del coronavirus.

El lunes ingresarán los primeros pacientes. Las imágenes de su construcción han dado la vuelta al mundo como ejemplo de tesón y poderío.

El Hospital Wuhan Volcan ha sido levantado siguiendo el modelo del Hospital de Xiaotangshan, que se construyó en Beijing en tan solo siete días durante la epidemia de SARS de 2003, y que fue clave en el control y tratamiento del brote.

Foot. El País

El hospital está ubicado a unos 25 kilómetros de la zona metropolitana, en una extensión de unos 34.000 metros cuadrados (cinco veces el Bernabéu).

“Son estructuras metálicas prefabricadas que se unen con tornillos. Es posible levantar un piso cada día. Solo hay que colocar los módulos (fachadas y bloques de interiorismo) que vienen completamente montados, con sus ventanas y sus instalaciones. No van ladrillo a ladrillo. Es lo más parecido a montar un vagón de tren”, refirió el arquitecto Ramón Araujo, director del Máster de Construcción y Tecnología en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM).

Se trata de una técnica que se basa en la industrialización y la fabricación y que no es ajeno al mundo occidental. “Es lo que se hizo en los años sesenta o setenta para refundar Europa tras la Segunda Guerra Mundial, pero sin ese aire tan enloquecido que tiene lo chino y lo árabe”, señala el arquitecto.

Con información de El País

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