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Informe de ONU aún considera al Estado Islámico una amenaza mundial

El EI o Daesh continúa siendo una amenaza a la paz y la seguridad mundial ./AP
El EI o Daesh continúa siendo una amenaza a la paz y la seguridad mundial ./AP

Datos de la ONU indican que el Estado Islámico controla entre 14 mil y 18 mil militantes, de los cuales unos 3000 son extranjeros El carácter global del Estado Islámico (EI o Daesh) significa todavía hoy una amenaza a la paz y seguridad internacionales y “con más probabilidades de llevar a cabo un ataque de gran … Leer más

Datos de la ONU indican que el Estado Islámico controla entre 14 mil y 18 mil militantes, de los cuales unos 3000 son extranjeros

El carácter global del Estado Islámico (EI o Daesh) significa todavía hoy una amenaza a la paz y seguridad internacionales y “con más probabilidades de llevar a cabo un ataque de gran escala en el futuro”, previno hoy un informe al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

El informe más reciente del secretario general de Naciones Unidas sobre el EI o Daesh, presentado este lunes por el secretario adjunto de la Oficina de la ONU contra el Terrorismo, Vladimir Voronkov, recordó que el grupo yihadista es una organización global con liderazgo centralizado.

El grupo incrementa su alcance con el retorno, la reubicación y la puesta en libertad de combatientes terroristas extranjeros, dijo y añadió que “la radicalización en las prisiones es un reto especialmente en Europa e Irak”.

Datos de la ONU indican que el EI controla entre 14 mil y 18 mil militantes, de los cuales unos 3000 son extranjeros.

“Pese a una actividad más escondida o circunscrita a comunidades locales de las células del EI, el liderazgo central mantiene su influencia e intenta generar ataques internacionales. Mantener ese liderazgo es crucial para los objetivos del grupo”, apuntó Voronkov.

El EI o Daesh continúa siendo una amenaza a la paz y la seguridad mundial pese a la reducción de los ataques y complots internacionales observados en 2018, alertó Voronkov.

En cuanto a la capacidad financiera del grupo yihadista, señaló que, aunque los ingresos se redujeron gracias a las derrotas territoriales, EI pudo mantener sus operaciones mediante reservas, dinero en efectivo o inversiones en negocios, con fondos de 50 a 300 millones de dólares en 2018.

En igual sentido, la subsecretaria general y directora ejecutiva del Comité contra el Terrorismo, Michèle Coninsx, advirtió sobre la complejidad que supone hacer frente al EI, una tarea que en su opinión aún demandará tiempo y recursos.

Coninsx dijo que se trata de una organización que se ha transformado de ser un grupo local con operaciones en Irak y Siria para llegar a ser una red global con presencia en numerosas zonas del mundo y se mantiene como de los grupos “con más probabilidades de llevar a cabo un ataque de gran escala en el futuro”.

Destacó además, los planes del EI para socavar los esfuerzos de estabilización y reconstrucción en las zonas de conflicto, y su intención de alimentar la tensión sectaria, que “continúan siendo una preocupación para la comunidad internacional”.

Entre los retos que encaran los Estados para frenar las actividades del EI, Coninsx destacó el legado de la destrucción causada por el grupo en Irak y Siria, que persiste y se refleja en cuantiosos daños a la infraestructura y el tejido social y en los millones de personas desplazadas y requieren asistencia.

También señaló el problema que significa el aumento de sospechosos de terrorismo, que incluyen a muchos combatientes extranjeros y sus familias que se han reubicado, han regresado a sus países o se encuentran en custodia en numerosos Estados.

Notimex/VHR

 

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