El Mercosur, en la mira de Mauricio Macri y Jair Bolsonaro

Macri y Bolsonaro, quien apenas asumió la presidencia brasileña el primer día de este año, tienen en común que derrotaron al modelo populista en Argentina y Brasil.

Los presidentes Mauricio Macri, de Argentina y Jair Bolsonaro, de Brasil, se reunirán en Brasilia el próximo miércoles para revisar una amplia agenda de trabajo que incluiría rediseñar el Mercosur y, posiblemente, llegar a una estrategia común sobre la crisis en Venezuela.

Pero más allá de abordar el tema de Venezuela – donde apenas el pasado jueves Nicolás Maduro juró para un segundo mandato de seis años cuestionado por la comunidad internacional – , que quizá quede para después, Macri y Bolsonaro tendrán como tema central flexibilizar el Mercosur.

El presidente argentino, quien asumió la presidencia de su país el 10 de diciembre de 2015 y concluirá su mandato el 9 de diciembre de este año, ostenta desde diciembre del año pasado la presidencia semestral pro témpore del Mersocur, relevando a Uruguay.

Macri será el primer jefe de Estado que recibirá Bolsonaro en su despacho presidencial del Planalto.

Irá acompañado por los ministros Jorge Faurie (canciller), Dante Sica (Producción y Trabajo), Nicolás Dujovne (Hacienda), Patricia Bullrich (Seguridad), Oscar Aguad (Comunicaciones) y Germán Garavano (Justicia y Derechos Humanos).

Y no es para menos, ya que la agenda, además de estar centrada en el Mercosur, incluye temas como la situación del comercio bilateral, el freno a los delitos trasnacionales, la cooperación en defensa militar y la colaboración judicial en crímenes de corrupción pública.

Al asumir el liderazgo semestral del Mercosur, Macri se fijó como meta ser el líder de la región buscando la apertura comercial del bloque al considerar que ha carecido de acuerdos importantes con otros países o asociaciones comerciales regionales.

Macri y Bolsonaro, quien apenas asumió la presidencia brasileña el primer día de este año, tienen en común que derrotaron al modelo populista en Argentina y Brasil.

Pero guardan importantes diferencias en materia de cambio climático, el papel de la religión en los asuntos de estado, la relación bilateral con China, la política de igualdad de género y la manera de resolver la crisis inmigratoria tras el éxodo masivo de ciudadanos venezolanos.

De acuerdo con analistas “Macri llegará a Brasil con un complejo desafío geopolítico: evitar que Bolsonaro ponga en peligro al equilibrio regional”.

Macri ha logrado mantener su posición sobre el acuerdo del Cambio Climático, preservó la relación bilateral con China y rechazó la invasión a Caracas como método político para terminar con el régimen de Nicolás Maduro.

Bolsonaro, en cambio, canceló la Conferencia del Clima en Brasil (será organizada por Chile), anunció que se retirará del acuerdo de inmigración avalado por la ONU y se inclina por reducir los niveles de inversión local de China.

Respecto a Venezuela, marcó distancia desde que canceló la invitación a Maduro para asistir a su toma de protesta el pasado 1 de enero.

Antes de la llegada de Bolsonaro a la presidencia de Brasil, Macri aprovechaba la debilidad institucional del ahora expresidente brasileño Michel Temer para ejecutar una agenda multilateral con el respaldo de todos los socios del Mercosur.

Sólo Uruguay exhibía ciertas reservas relacionadas con la negociación técnica con la Unión Europea y la posición del bloque respecto a Venezuela.

Según observadores, Bolsonaro restará protagonismo internacional a Macri, ya que “Brasil es la potencia regional, Macri estará muy concentrado en su posible reelección y Estados Unidos con Donald Trump mostrará su peso en las decisiones que se asuman en el Palacio del Planalto”.

“Trump es amigo de Macri y no lo va a soltar, pero en términos de poder mundial y geopolítica, Bolsonaro es un socio estratégico para el nuevo orden global que pretende construir el magnate inmobiliario que despacha en Washington”, apuntaron analistas.

No obstante, Macri llegará a Brasilia con la mayoría de su gabinete para demostrar a Brasil que apuesta por la integración regional y que su interés es además profundizar la relación bilateral.

El Mercosur fue fundado en marzo de 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Urguay, posteriormente se integraron Venezuela y Bolivia, aunque Caracas fue suspendido y el Estado boliviano está en proceso de adhesión.

Tiene como Estados Asociados a Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Guyana y Surinam. Como Estados Observadores están México y Nueva Zelanda.

Brasil es el principal socio de la Argentina, y su crisis institucional afectó los niveles de empleo, producción y exportación de la economía nacional.

Macri ha trabajado por tres años para lograr un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), pero no es una tarea fácil de concretar. Hay elecciones para el Parlamento Europeo y Bolsonaro quiere revisar todo lo que se ha negociado hasta su llegada a la presidencia brasileña.

Por lo tanto un acuerdo entre la UE y el Mercosur sufrirá una nueva postergación.

En definitiva la agenda que tienen Argentina y Brasil es bastante compleja y tiene como protagonistas a dos estadistas cuyo presente es bien diferente: Uno busca su reelección y el otro se inicia en la tarea de gobernar una potencia económica que, alejada del populismo, está en franco estancamiento.

Notimex / OHH