La policía de Sudán disparó hoy gases lacrimógenos contra manifestantes en esta capital y en la occidental región de Darfur, al inicio de la cuarta semana de protestas contra el presidente Omar al Bashir, por el alza de precios a productos básicos.

Al grito de “¡Paz, paz!” y “la revolución es una elección popular”, cientos de manifestantes recorrieron esta tarde calles de distrito capitalino de Bahari para exigir, una vez más, la renuncia del al Bashir, pero fueron dispersados por la policíacon gases lacrimógenos e impedir su avance al Palacio Presidencial, informó Al Yazira.

Los manifestantes condenaban la escasez de alimentos, combustibles y expresaron su ira por los altos precios de los mismos, que afirmaron se han duplicado o más en las últimas semanas en Jartum y otras ciudades sudanesas.

Los sudaneses también se manifestaron en ciudades como Madani, Kosti y Dongola, así como en Niyala y El-Fasher en la occidental región de Darfur, en el inicio de la “Semana del Levantamiento”.

Dichas protestas son convocadas por la Asociación de Profesionales Sudaneses, con una alianza de grupos de oposición, que llama a la gente de Niyala y El-Fasher a reunirse a partir de este domingo y durante toda la semana el centro de la ciudad para exigir al presidente su renuncia.

Las manifestaciones, las más grandes contra el gobierno de al Bashir en las más de tres décadas que ha gobernado al país, iniciaron el 19 de diciembre pasado en la ciudad de Atbara, en el estado de River Nile, y se extendieron al otro día a Jartum y otras urbes de todo del país,

El detonante de las protestas fue el aumento en el precio del pan, que se triplicó a medios del mes pasado en solo unos días, llevando a los sudaneses a salir a las calles para expresar su ira contra el gobierno y exigir la renuncia del presidente.

La República de Sudán ha enfrentado en el último año una creciente crisis económica debido a una aguda escasez de divisas, el alza en el costo de combustibles, alimentos y medicamentos, que se duplicado, además de que la inflación ha alcanzado el 70 por ciento.

De acuerdo con las autoridades al menos 24 personas han perdido la vida a consecuencia de las protestas, que han terminado en duros enfrentamientos con la Policía, aunque la organización Human Rights Watch (HRW) estima que la cifra de muertos es de al menos 40, incluidos niños y personal médico.

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